Para entender la lucha que enfrentaron los padres de Juan Cruz Candia para que pueda viajar a China a realizarse un tratamiento de células madres hay que ser padres, hay que tener la sensibilidad del corazón de una madre, la voluntad “de fierro” de un padre.
O bien, mirar a Juan Cruz y ver su sonrisa. Para quienes colaboraron sin conocerlo bastaba y sobraba.
Porque el amor es más fuerte, se unieron voluntades, monedas, billetes, amigos, amigas, medios, conocidos, familiares, desconocidos, amigos/as de la madre, amigoas/as del padre, conocidos de la familia, gente solidaria, formoseños de bien, en fin mucha mucha gente, mucho amor.
La sonrisa de Juan es más fuerte. Y la familia Candia lo pudo. Se pudo juntar el dinero necesario (con total transparencia), viajaron a China.
Se concretó el tratamiento. Y ahora, de sorpresa, regresaron a Formosa con el alma cargada de esperanza.
“ Juan como siempre dijimos es un toro, se banca todo!!” escribían Susana y Bebeco Candia en Facebook. Y tienen razón.
Iluminados desde el más allá, no aflojaron. El amor de padres convirtió dolor en fortaleza. Creyeron en Formosa y los formoseños. Golpearon todas las puertas necesarias hasta encontrar las respuestas.
A Susana y Bebeco (aunque no los conozca) gracias por el ejemplo, gracias por luchar por la sonrisa simple, inocente y verdadera de Juan Cruz. Los hicieron por él, por ustedes, por amor.
Juan Coco
QUIÉN ES JUAN CRUZ?
Juan Cruz Candia es un niño formoseño de 10 años que nació con una parálisis cerebral motriz derecha. Desde los seis meses de vida que realiza toda clase de tratamientos y actividades terapéuticas para poder caminar y hablar. Si bien ha logrado avances, necesitaba viajar a una clínica en China, para realizarse tratamientos con células madre que le brindarían la posibilidad de dar sus primeros pasos y comunicarse.
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