FUE PRIMICIA. El hecho ocurrió en la mañana de este lunes, alrededor de las 11 y media. Un hombre (que se identificó como de apellido Soloaga)que llegó «vestido de traje» a La céntrica joyería Silva de Formosa, pidió joyas de oro y relojes de alta gama «para un altísimo funcionario», pero con la condición de que “había que llevarle a su despacho» en la Casa de Gobierno.
Por la investidura de la personalidad política, el dueño del local comercial accedió a la modalidad de venta. Colocaron las joyas y los relojes en un recipiente especial, y una mujer (Ana María Silva) que trabaja en la joyería acompañó al «hombre de traje» hasta el edificio de la calle Uriburu en un auto de los joyeros acompañado de dos custodios.
Lo llamativo fue «que en ningún momento le pidieron identificación a ninguna” a ninguno de los dos comentaron los testigos a NoticiasFormosa.
“Es más, le dijo a las mujeres policías que está en la entrada que no sea identificada la mujer porque “viene conmigo».
Al llegar al tercer piso del edificio gubernamental (accedieron por el ascensor) el delincuente le pidió a la empleada de la casa de joyas que “espere afuera que regresa enseguida en un minuto”.
En el camino “saludaba a la gente” con cordialidad.
Al ver un raro movimiento, la mujer a los pocos minutos golpea la puerta de la oficina, pero no atiende nadie.
Desesperada informa de los hechos a los propietarios que realizan la denuncia en la seccional Primera que inició la investigación respectiva con muy pocas pruebas.
Los asombrados dueños dejaron en claro que no conocen al «hombre de traje que hablaba como nosotros. No tenía tonada porteña» y esperan pronta resolución del increíble caso donde los formoseños desprevenidos cayeron en el engaño del extraño personaje que involucró a personas de alto poder político formoseño para concretar el “cuento del tío…».
ANTECEDENTE
Pudo saberse que «un año atrás», ocurrió un hecho similar en Resistencia involucrando a legisladores y el delincuente escapó por los pasillos de la Legislatura chaqueña.
