Las víctimas fueron halladas por el hijo de la mujer e inmediatamente denunció el caso a una subcomisaría cercana, siendo la pareja de la mujer el principal sospechoso.
Los investigadores sospechan, a partir de las primeras pericias que “los mató a golpes con la culata de una escopeta” encontrada en el lugar del hecho.
Ramona Barrios (45 años), Romina Silva (18 años) y Fernando Villalba (18 años) recibieron “muchos y fuertes golpes en todas partes del cuerpo” que le habrían producido la muerte.
Diego, el otro hijo de la familia no estaba en la casa, y al regresar a la vivienda ubicada en la zona rural “que no tiene vecinos cercanos”, encontró la escena de crimen.
Se estima que el autor estaría “escondido” en una zona boscosa, cercana a la frontera seca con Paraguay”, y es intensamente buscado con baqueanos del lugar ubicado a unos 145 km. al norte de la ciudad capital norteña.