Oscar García, (vivía en el barrio Vírgen de Luján) vio a su ex pareja en un bar céntrico de Formosa acompañado de “un amigo”, bajó del remise; habló con ella y juntos dejaron el lugar en el coche.
“Esperame, ya vengo, tengo que arreglar una cosa”, le dijo la mujer -Leonidas Rosa de la Sierra, de 48 años, vivía en Villa del Rosario- luego de discutir con su ex concubino al compañero que compartía una mesa en una conocida hamburguesería de la avenida Lelong, “a pocos metros de la calle Rivadavia, alrededor de las 22 horas”.
Al ver que “la mujer” no regresaba, “y ya era un poco más de las 12 y media de la noche” el amigo de Rosa de la Sierra llevó una cartera que dejó a la casa de la posterior víctima.
La hija de Sierra, al ver que su madre no regresaba dio aviso a la seccional Primera de policía alrededor de las 2 de la mañana.
Después de las 7 de la mañana un vecino alertó del horrendo escenario del crimen “frente al cementerio».
“Ella tenía 10 puñaladas, la mayoría en la zona del tórax y una de ellas en el brazo” dijeron las fuentes.
El arma blanca utilizada «tenía unos 30 cm. de largo, y era tipo Tramontina».
El auto “estaba con las llaves puestas” al costado de la calle y los cuerpos en una zanja.
El remisero (era chofer, no propietario, de remisses Norte) tenía una sola puñalada, producida con un “chuchillo mediano, tipo tramontina”.
Los compañeros de la remisoría señalaron que “hace poco comenzó a trabajar acá, no lo conocemos mucho. Andaba a la noche”. Luego del arribo del juez y las correspondientes autopsias, se entregaron los cuerpos de las víctimas a sus familiares para su sepelio.
El homicida vivía en el barrio San Juan.
