En la zona productiva del norte provincial, se vende banana, tomates y pomelos «en bruto». En los comercios locales compran puré de tomates y jugo de pomelo; entre otros derivados de esos productos que salen de Naineck o Laguna Blanca en cajones con destino a Buenos Aires. El valor agregado es nulo. El pomelo tiene su fastuosa fiesta, pero los dilemas de los productores para colocar su mercaderías es un problema anual.
Ahora bien, es tan complicado para el gobierno provincial o los «bananeros», «tomateros» o «pomeleros» asociarse para agregarle valor con la instalación de una envasadora de puré de tomates fábrica de jugos que genere productos con las famosas 3C (calidad, cantidad, continuidad) que exigen las grandes cadenas de supermercados?.
Para lograr los objetivos es necesaria una decisión política, o los productores no logran asociarse?. Si continúan dudando, continuarán regalando la producción en Clorinda, enviando cajones y comprando su tomate, su pomelo envasado en Buenos Aires.
EN NAINECK, EL 60% DE LA PRODUCCIÓN YA FUE VENDIDA A BUENOS AIRES
“Se trabaja con buenas perspectivas para colocar el remanente en el Mercado Central de Buenos Aires» porque el “60% de la producción tomatera ya fue vendida” afirmó el intendente de Laguna Naineck, Julio Murdoch. Aclaró que “los productores saben que el tomate es muy sensible en cuanto a la oferta y la demanda del mercado”.
Señaló que no es inocente el reclamo de dirigentes reconociendo que hay “pata política” en sus declaraciones sobre dificultades en el proceso de comercialización. “El gran porcentaje que demanda la siembra de tomate la afrontó el gobierno provincial; las familias con su trabajo y dedicación hizo posible una muy buena producción”.
Murdoch sobre los tomateros aclaró que “están más que conformes con toda la asistencia del estado en todo el ciclo productivo, alcanzando ventas interesantes con valores de hasta $200 la caja y también de unos $150 en otros casos”.
El intendente contó el trabajo permanente con el ministerio de la Producción y Ambiente en asistencia y acompañamiento además de la labor en conjunto de buscar mercados para que los productores puedan comercializar su remanente.
“Yo justamente la semana pasada estuve haciendo gestiones en el Mercado Central de Buenos Aires a fin de que pueda colocar lo que está quedando de tomate en chacra, ya que se debe saber que el 60% de la producción fue vendida” explicó.
Acerca de los reclamos, el jefe comunal dejó en claro que “hay un dialogo permanente con las organizaciones intermedias, no hay teléfono cortado de ninguna manera y, hay que ser claros, en este contexto nacional no se puede manejar el mercado”.
