El 20 de enero, los diarios de Formosa no reflejaron la tradicional fotografía -del día anterior- del gobernador recibiendo saludos, regalos y abrazos por la celebración de su cumpleaños. La dirección de prensa oficial no distribuyó ese comunicado que habitualmente viene acompañado de algunos registros gráficos.
Tampoco las redes sociales viralizaron “en selfies” los saludos de los seguidores de Insfrán en el quinto piso más famoso de Formosa.
Desde el desembarco de Mauricio Macri a Casa Rosada, los aduladores mediáticos del hombre de Laguna Blanca se tomaron un descanso.
Y como “frutilla del postre”, el único intendente electo por el Frente Amplio Formoseño (FAF), Diego Romero, fue recibido por el primer mandatario local. El jefe comunal de Subteniente Perín, triunfador ante al clan Cabañas (PJ) que gobernó esa localidad desde 1983, no aguantó y le pidió una foto a Insfrán.
Son señales de algún giro político que surge desde la casa vidriada de la calle Belgrano?, o son solo circunstancias?. Los que conocen “el paño” saben que “nada es al azar” y todo lo que se hace o deja de hacer está perfectamente calculado por los cerebros que mantienen el poder desde 1995.
Es quizás un efecto de la apertura que Macri hizo en Balcarce 50, al recibir a mandatarios peronistas, sentarlos a discutir la coparticipación e invitarlos a participar de una rueda de prensa conjunta?. Son demasiadas coincidencias.
EL DOLOR DE YA NO SER
El macrismo formoseño avanza a paso redoblado sumando oficinas de acción ejecutiva para desgastar al gildismo “controlando todos los papeles” y marcar diferencias.
El gildismo ya no puede “mezclar todo” y convertir lo nacional en provincial administrando los fondos de Nación como logros del gobierno nacional. Desde ahora, las diferencias se notarán en la calle y en los medios.
En los últimos días, bajó la primer pauta publicitaria nacional en medio locales y “marcó un alerta” entre ministros influyentes. Viene una segunda parte.
Ricardo Buryaile, desde Buenos Aires, con mucha sutileza “maneja” los hilos para ir cortando la gildodependencia de la sociedad formoseña: clubes, centros de jubilados, inundados, empresarios, conocidos, intendentes, radicales, peronistas disidentes, medios, etc, etc.
Se sabe, en Formosa, a la corta o a larga “casi siempre” vas a necesitar del estado y el estado es Gildo Insfrán, el dueño de la billetera de Belgrano al 800. La oposición formoseña «en tiempos de Macri» quiere cambiar los parámetros.
NUEVAS GENERACIONES
“Cuando miro las fotos de los nuevos y jóvenes actores de esta nueva película política, me miro al espejo y me devuelve un perfil lleno de arrugas” contó un señor que arrancó en el oficialismo formoseño “hace muchos años. Era miembro de la JP; ahora ya peino canas y sigo esperando un espacio en un lugar importante para premiar mi militancia” se sinceró “muy molesto”.
Si las advertencias de los gildistas (opositores nacionales) sobre el gobierno de Macri se concretan en el futuro, le dará autoridad para mañana decir: “yo te avisé”.
“El mandamás de turno (no quiso decir su nombre) siempre elige a los mismos, les renueva la confianza, no comprende que se viene una nueva generación” aseguró el hombre, recibiendo la promesa de no mencionar su identidad.
Ahora que los jóvenes vienen marchando y pidiendo pista. En los comunicados de prensa de la comuna local no resaltan la figura de Jofré, ni de Gildo. También es una novedad poco frecuente. Ese hecho molestó y mucho al quinto piso: “Esos chicos, (por los nuevos funcionarios comunales) no conocen ni hablan de Gildo” comentó un miembro de la mesa chica.
A FUTURO
“No hace falta ley del arrepentido para que comiencen a conocerse casos de sobreprecios. Cambió el nombre del dueño de la chequera, y no va a faltar alguien que mande al frente a ex funcionarios con tal de lograr nuevas obras” admitió preocupado un asesor de gobierno.
“Nos quedaron estancados en la noche del balotaje y estamos echando la culpa del resultado al pueblo por no habernos votado!!!. Qué nos pasa!!! la voz del pueblo es la voz de Dios!!” atacó enfurecido un conocido ministro en una reunión de amigos.
Tenía razón, esa frase la repitió el propio Gildo Insfrán, desde un atril, luego de una victoria del PJ formoseño. Muchos dirigentes, cada vez más alejados de la gente, aún no amortiguaron la derrota y propagan un pesimismo. Esa actitud negativa que la sociedad rechaza, porque anda buscando fe y esperanza.
Necsitanos a Formosa le vaya bien: a Gildo y a Macri y a Jofré. El año que viene habrá elecciones, dejen de lado por un tiempo la política partidaria y el enfrentamiento que viene de lejos y está probado que no suma.
