Se pudo saber que altas fuentes de la Policía y del ministerio de Gobierno analizan confección de “una nueva lista” de policías que serían pasados a disponibilidad o sufrirían sumarios internos.
Luego de conocida la nómina de 21 ex policías que fueron dados de baja por “participar en casos de narcotráfico, protagonizar accidente en estado de ebriedad y uniforme de la institución, dormir alcoholizado en una guardia , abandonar el servicio o participar de una pelea callejera en una bailanta”; no se descarta que se sumen varios casos más en carpeta.
CELULARES
Entre los objetivos a corregir por la institución se incluye a los agentes destinados al CEPOL que utilizan “el celular particular para mandar mensajes de texto en forma continua en horario de servicio distrayendo su tarea”. Se trata de una falta leve “pero se apartan de la disciplina” y la reincidencia podría ser causal de una sanción “ejemplificadora”.
EL PRIMER AUTOACUARTELAMIENTO
Los memoriosos recuerdan los primeros meses del año 1988, durante la gestión de Vicente Joga, cuando se produjo el primer autoacuartelamiento “de la democracia” en la sede la Mutual Policial.
Por entonces, el Jefe de Policía era el comisario inspector (retirado) Hugo Hernán Molina, que había iniciado su gestión con la asunción de Floro Bogado en 1983.
Tras la revuelta, el ex gobernador decidió dejar a cargo de la fuerza al entonces comisario mayor (ascendido a comisario general) Felipe Sergio Cañete a siete meses de su asunción.
Algunos uniformados que aquella vez encabezaron el autoacuartelamiento “con armas largas”, hoy son nuevamente protagonistas de las protestas en la ciudad de Clorinda.
A pesar de la gravedad de los hechos, no hubo purga, sanciones ni sumarios internos a los policías que intervinieron en el suceso.
