Hoy, 7 de junio se festeja el día del periodista. Los saludos, al considerado por muchos como el “cuarto poder” se multiplican. Pero vale la fecha para analizar la realidad de la prensa en estos tiempos.
La diversidad y cantidad de medios de esta época permite a los lectores, oyentes, televidentes a tener acceso a variada información de diferentes fuentes y “le deja” la libertad de crear su propia opinión.
Los “formadores de opinión” ven avasallados su poder por la invasión de las redes sociales y los periodistas se ven tan expuestos como los políticos.
La lucha por rating todo lo puede, pero no significa que un programa de radio o TV “muy escuchado” contenga credibilidad 100 por ciento.
Un diario muy vendido tampoco asegura credibilidad. La opinión publicada no significa que fuera pública.
Hoy, está en duda quién es el cuarto poder: la prensa? Los medios? Los periodistas? O los receptores de la información y las redes sociales?.
LA NOTICIA
La información “es la estrella” hoy, como siempre. Aunque haya periodistas que se creen más importante que la noticia y el medio.
Tan expuestos como la clase política, los comunicadores sociales “famosos” trascienden por su trabajo y por “lo que hacen, dicen, hicieron” fuera del micrófono.
La nueva Ley de Medios “abrió la jugada” en una época de mucha tecnología.
La verdad, la credibilidad y la “autoridad moral” están en la vidriera de todos. El periodismo “militante” incluye a muchos que se asignan la condición y otros que se escudan detrás del periodismo para “tratar” de “influenciar” con lo que le “canta su corazoncito” partidario confundiendo periodismo con propaganda desde una burbuja.
En el control remoto, el dial y la web está el verdadero cuarto poder.
Es tiempo de autocrítica entre los periodistas que “se la creen”, los que se suponen “estrellas” o “dueños de la verdad”.
