El juez Garzón había dispuesto que los oficiales Paredes y Coronel fueran detenidos luego de analizar las pericias balísticas.
Los uniformados citados eran los que portaban las dos únicas armas largas “con cartucho de plomo” que había en el operativo policial y que terminaron con la vida del nativo Roberto López.
“Ellos actuaron en legítima defensa de terceros” aseguró un letrado cercano a la defensa de los uniformados.
Los testigos (policías) aportaran su testimonio explicando que “López estaba armado y si lo dejaban actuar podría producir muertes” justificando, de este modo, el accionar de los detenidos.
Con este panorama, legalmente, solicitarán la “excusa absolutoria” que lo exime de pena alguna a los oficiales en cuestión.
La imputabilidad señalada podría beneficiar, si el juez así lo entiende, con la recuperación de la libertad de los oficiales detenidos desde el pasado sábado en la dependencia de Bomberos en la ciudad capital.
FELIX DIAZ
El caso del líder Qom, acusado como instigador, también podría tener sus particularidades: ese hecho es excarcelable, en tanto y en cuanto el juez Garzón considere que Félix Díaz no tuviera intenciones de fugarse.
