Diego Marucco, junto a su hijo fueron a Bombinhas (Brasil) “por cuestiones personales”, pero una vez allí decidieron participar de un “concurso tradicional” de pesca que convoca a participantes de la zona.
Diego -santafesino de nacimiento y formoseño por adopción- es titular de la firma AgroCentro (venta de implementos agrícolas y concesionario Pauny en Formosa) contó que “en un bote a remo junto a otros participantes” y se lanzaron a la “despuntar el vicio” en el encuentro de pescadores que ya conocían.
La embarcación que utilizó la dupla Marucco-Marucco (padre e hijo).
“Logramos 15 mil tainhas. Fue increíble». Se pesca con redes. «En un momento el mar tiene otro movimiento y comienza el momento de la captura» explicó. Para saber el momento ideal, hay que mirar con largavistas (hay que estar atentos varios días) para saber cuando vienen los peces. En ese momento los botes se meten al agua «y ahí se tira la red» conto Diego a NoticiasFormosa el hombre que «hace 20 años» vino a Formosa y se quedó «a vivir con su familia».
«Cuando el mar tiene otro movimiento porque viene el pez comienza la captura”
LA TAINHA, PEZ SAGRADO
“La tainha es el pez más sagrado que existe en el mar”. Se trata una práctica artesanal y comunitaria que se lleva a cabo durante los meses de mayo y junio en el litoral de Santa Catarina, Brasil, desde hace siglos.
En esa época sube en cardúmen desde las aguas dulces del Río de la Plata buscando aguas más cálidas y saladas donde desovar, y con ello se renueva la esperanza de los pescadores artesanales del sur brasileño.
Cada año la tainha hace su propia lipoaspiración. Abandona aguas dulces y frías para desovar en el mar salado y tibio; ese viaje la limpia de grasa pero también puede significarle la muerte: en los mares cercanos al estado brasilero de Santa Catarina.
En Pantano do Sul, un pequeño pueblo de pescadores de la isla de Florianópolis, a través de esta práctica comunitaria y ancestral, nos asomamos a una forma y una filosofía de vida diferente; a una manera distinta de entender el tiempo; a una manifestación encarnada de la esperanza.
“Tainha, esperando el viento sur propone un viaje hacia ese lugar, cotidiano y mágico a la vez”.
