Las huertas comunitarias crecen por la dedicación de los vecinos junto al programa Salud Comunitaria del Ministerio de la Comunidad, en este caso, en el barrio Fray Salvador Gurrieri de la ciudad capital.
De esta manera, tras la cosecha otoño–primavera, ya comenzaron con la limpieza y preparación del suelo para resembrar las hortalizas de verano.
También se sostienen cultivos anuales como ajo y pimiento, además de la producción de remolacha, acelga, lechuga, batata, apio y más.

Idéntica dedicación llevan adelante los vecinos del barrio 28 de Junio, quienes iniciaron una prueba piloto con siembra de zapallo, pepino, batata y remolacha, obteniendo ya las primeras hortalizas, lo que reafirma el potencial productivo del espacio.
Desde la cartera comunitaria sostuvieron que, producir en huertas comunitarias lo que se consume, ayuda a la economía de los hogares, hace a los consumidores más responsable del uso y cuidado, les acerca a una alimentación saludable y, además, fortalece los vínculos dentro de la comunidad.