La Estación Experimental Agropecuaria Ingeniero Juárez inició la siembra de ensayos con Panicum coloratum, una gramínea forrajera clave para la producción ganadera en el Chaco Semiárido. El objetivo es evaluar materiales experimentales desarrollados por INTA para mejorar la base forrajera y la sustentabilidad de los sistemas productivos.
En el marco de las líneas de investigación orientadas a la producción animal en ambientes subtropicales, la EEA Ingeniero Juárez comenzó la implantación de ensayos con Panicum coloratum var. makarikariense.
Esta variedad se caracteriza por ser una pastura perenne adaptada a regiones subtropicales con alta resistencia a la sequía y tolerancia a anegamientos y suelos salinos. Posee hojas de coloración azulada con nervadura blanca y una alta producción de forraje con buena calidad nutritiva, especialmente en verano. Crece bien en regiones con precipitaciones entre 500 y 900 mm y en suelos salinos rojos o arcillosos pesados.

El propósito de este ensayo es evaluar el comportamiento agronómico y productivo de materiales experimentales originados dentro del grupo de mejoramiento genético y producción de semillas de la EEA INTA Rafaela.
Los estudios permitirán obtener información sobre:
• Rendimiento y calidad del forraje en diferentes etapas del ciclo.
• Persistencia y tolerancia frente a estrés hídrico y altas temperaturas.
• Capacidad de rebrote y manejo en sistemas ganaderos extensivos.
La incorporación de pasturas adaptadas es fundamental para mejorar la eficiencia productiva, reducir la presión sobre el monte nativo y avanzar hacia sistemas más sustentables y resilientes.
Este trabajo refuerza el compromiso de INTA con el desarrollo de tecnologías que respondan a las necesidades de los productores locales, contribuyendo al fortalecimiento de la ganadería en el Chaco Semiárido.










