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Viajar por el mundo es una experiencia realmente impresionante que te abre las puertas a paisajes espectaculares, culturas vibrantes y encuentros inolvidables. Sin embargo, cada viaje conlleva sus riesgos para la salud, dependiendo de la geografía y el entorno. Las vacunas y las medidas de prevención no solo protegen a los viajeros de enfermedades directas, sino también de complicaciones que podrían interrumpir o incluso truncar un viaje. En diferentes partes del mundo se necesitan diferentes vacunas, mientras que en algunos lugares no se necesita ninguna vacuna adicional.
Desde la rabia, que acecha en las zonas rurales de Asia, hasta la amenaza de la malaria en toda el África subsahariana, haz clic en esta galería para ver qué vacunas debes ponerte en función del lugar al que viajes.
Hay algunas vacunas que son casi un requisito previo universal, independientemente del destino que se elija. Por ejemplo, los médicos siempre recomiendan a los pacientes que se mantengan al día con las vacunas contra la hepatitis A y la hepatitis B.
Otras vacunas rutinarias incluyen las del COVID-19, sarampión, paperas, rubéola, tétanos e influenza. También se pueden considerar otras vacunas comunes (como las de varicela y herpes zóster).
Quienes viajen a Sudamérica deben considerar vacunarse contra la rabia si tienen previsto visitar zonas remotas. Además, la prevención de la malaria y la medicación para el mal de altura son fundamentales en determinadas regiones.
La fiebre amarilla, transmitida por mosquitos, sigue siendo una amenaza persistente en toda la cuenca del Amazonas. Muchos países exigen una prueba de vacunación para entrar en las regiones selváticas, lo que hace que esta vacuna de dosis única y de efecto permanente sea esencial tanto para la seguridad como para el cumplimiento de las normas fronterizas.
Además de la hepatitis A y la hepatitis B, los viajeros que visiten Centroamérica y el Caribe deben dar prioridad a las vacunas contra la fiebre tifoidea. La vacuna contra la rabia es opcional para exposiciones prolongadas en zonas rurales. La profilaxis contra la malaria, los repelentes de insectos y las medidas de seguridad alimentaria suelen ser igualmente esenciales.
Aunque la fiebre amarilla no es muy común en Centroamérica, algunos países exigen una prueba de vacunación si vienes de zonas donde es endémica. Si vas a hacer escala en Sudamérica o África, deberías llevar un certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla.
El dengue y el virus del Zika son frecuentes en toda América Central y las islas del Caribe. Lamentablemente, no hay vacunas disponibles, por lo que los viajeros deben centrarse en evitar los mosquitos (repelentes, mosquiteras y ropa protectora) para prevenir complicaciones.
Por lo general, en el norte de África no se requieren vacunas especiales más allá de las inmunizaciones rutinarias. No obstante, es recomendable vacunarse contra la hepatitis A, la hepatitis B y la fiebre tifoidea si se viaja a zonas rurales. También puede ser conveniente una dosis de refuerzo contra la poliomielitis si la estancia es prolongada.
A diferencia del África tropical, el riesgo de malaria en el norte de África es insignificante. Sin embargo, los mosquitos pueden transmitir el virus del Nilo Occidental. Es importante seguir tomando medidas básicas para prevenir las picaduras, especialmente en granjas, oasis o humedales estacionales.
El África subsahariana presenta algunos de los retos sanitarios más graves del mundo para los viajeros. La vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria o muy recomendable, mientras que las vacunas rutinarias contra la hepatitis A, la hepatitis B y la fiebre tifoidea son fundamentales para todos los viajeros que visitan la región.
El cinturón africano de la meningitis se extiende desde Senegal hasta Etiopía. Los viajeros que se encuentren en esta zona durante la estación seca deben vacunarse contra el meningococo ACWY, una vacuna que suelen exigir los gobiernos para prevenir brotes devastadores en las comunidades locales.
La vacuna oral contra el cólera no suele ser necesaria para los turistas que visitan África, pero resulta muy útil para los cooperantes o viajeros que se adentran en zonas afectadas por brotes activos. Esta precaución cobra importancia en los campos de refugiados o en comunidades con dificultades para acceder a agua potable.
La rabia está muy extendida entre las poblaciones caninas africanas. Los viajeros que visiten aldeas rurales, parques nacionales o realicen labores de voluntariado cerca de animales deben vacunarse contra la rabia antes de la exposición. Esto proporciona un tiempo adicional vital para el tratamiento en caso de sufrir una mordedura en lugares remotos.
La malaria supone un peligro constante en la mayor parte de África. En lugar de una vacuna, los viajeros deben tomar medicamentos profilácticos antes, durante y después de visitar una zona infestada de malaria. También deben aplicar repelentes de mosquitos de forma constante y dormir bajo mosquiteras debidamente tratadas.
Para viajar a Oriente Medio, normalmente se requieren las vacunas habituales contra la hepatitis A y la hepatitis B, además de la vacuna contra la fiebre tifoidea en determinadas zonas rurales. Las vacunas rutinarias deben estar al día, y para visitar Irán o los países vecinos es imprescindible ponerse la vacuna de refuerzo contra la poliomielitis.
Si visitas Arabia Saudí para realizar las peregrinaciones del Hayy y la Umrah, deberás presentar un certificado que acredite que te has vacunado contra la meningitis ACWY. Esta vacuna obligatoria previene los brotes de meningitis durante una de las mayores concentraciones de personas que se producen cada año en Oriente Medio.
El riesgo de malaria es bajo en Oriente Medio, pero los viajeros deben evitar las picaduras de mosquitos y flebotomos en la península arábiga. El dengue y las enfermedades parasitarias existen en algunas zonas, por lo que los repelentes, cubrirse bien y alojarse en viviendas con mosquiteras siguen siendo medidas de precaución importantes.
Las principales ciudades del este de Asia presentan escasos riesgos para la salud, pero los viajes a zonas rurales requieren vacunas contra la hepatitis A, la fiebre tifoidea y, posiblemente, la encefalitis japonesa. Se recomienda la vacuna contra la rabia en determinados países donde los perros callejeros o los murciélagos suponen un riesgo.
Las zonas de cultivo de arroz y cría de cerdos de las zonas rurales de China, Japón y la península de Corea son refugio de mosquitos portadores de la encefalitis japonesa. La vacuna es esencial para los viajeros que pasan mucho tiempo al aire libre en estas regiones, especialmente durante las estaciones lluviosas del verano.
La mayor parte de Asia Oriental no presenta riesgo de malaria, pero el dengue y la encefalitis transmitida por garrapatas siguen siendo motivo de preocupación. Las medidas físicas preventivas pueden reducir la exposición de los excursionistas rurales, los campistas o los voluntarios agrícolas.
El sudeste asiático exige la vacunación contra la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la hepatitis B a casi todos los visitantes. Se recomienda vacunarse contra la encefalitis japonesa si se va a permanecer mucho tiempo en zonas rurales, mientras que la vacuna contra la rabia protege contra las mordeduras de perros o monos callejeros.
La vacuna contra el cólera es opcional en esta zona, pero rara vez es necesaria. Por otro lado, la profilaxis contra la malaria es esencial en las zonas fronterizas y selváticas. Consulta un centro de medicina del viajero para obtener el medicamento preventivo adecuado.
Viajar al sur de Asia requiere una preparación exhaustiva. Se recomienda vacunarse contra la encefalitis japonesa y la rabia para viajar a zonas rurales.
Afganistán y Pakistán siguen registrando casos de poliovirus salvaje. Es posible que los viajeros que permanezcan más de cuatro semanas deban presentar una prueba de que se han vacunado contra la poliomielitis. Incluso en otras partes del sur de Asia, se recomienda vacunarse contra la poliomielitis.
La malaria está presente en muchas zonas bajas del sur de Asia, por lo que es necesario tomar medicación profiláctica. Por otra parte, las rutas de senderismo por el Himalaya conllevan el riesgo de sufrir mal de altura, por lo que se necesitan determinados medicamentos para ayudar a prevenirlo.
Australia y Nueva Zelanda presentan unas necesidades mínimas de vacunación más allá de las inmunizaciones rutinarias. Sus avanzados sistemas sanitarios y de salud limitan los riesgos de enfermedad, aunque los viajeros deben tener en cuenta la protección solar y la prevención contra los insectos.
Los viajeros que se dirijan al remoto norte de Australia o a Papúa Nueva Guinea pueden necesitar la vacuna contra la encefalitis japonesa. Las vacunas contra la rabia no son necesarias, salvo para quienes manipulan murciélagos, mientras que la profilaxis contra la malaria es esencial en Papúa Nueva Guinea y las islas cercanas.
Para viajar por Norteamérica rara vez se necesitan vacunas específicas, y basta con asegurarse de tener al día las vacunas habituales. Aparte de las precauciones básicas, no se necesitan vacunas ni medicamentos preventivos adicionales para viajar por esta región.
Europa no exige ninguna vacuna especial más allá de las inmunizaciones rutinarias. No obstante, es aconsejable tener al día las vacunas contra el sarampión, el tétanos, la difteria, la gripe y la COVID-19. Los excursionistas que vayan a visitar las zonas boscosas del centro o el norte de Europa pueden considerar la posibilidad de vacunarse contra la encefalitis transmitida por garrapatas.
Los riesgos para la salud en Europa son mínimos, pero ocasionalmente se producen casos de virus del Nilo Occidental transmitido por mosquitos y enfermedades gastrointestinales transmitidas por el agua. Una buena higiene, el consumo de agua potable y la prevención de picaduras de insectos durante los meses de verano garantizan la seguridad de los viajeros.
Si tienes alguna duda sobre qué vacunas necesitas para viajar, lo mejor es que hables con un médico para que te aconseje. Al fin y al cabo, las vacunas no solo te protegen a ti, sino también a los habitantes locales con los que te puedas encontrar por el camino.