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La compraventa de autos usados en la Argentina atraviesa uno de sus mejores momentos. Solo en el primer semestre de 2025 se registraron más de 918.000 transferencias, según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), lo que representa un crecimiento del 24,2% respecto al año anterior y marca un nuevo récord desde 1995.
La transferencia de un auto usado se realiza a nivel nacional ante el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor (RNPA) y exige cumplir con ciertos pasos administrativos, además de presentar documentación específica.
El trámite puede hacerse de manera presencial o digital: en ambos casos es necesario que comprador y vendedor estén debidamente identificados y cuenten con la documentación al día.
Los documentos obligatorios para transferir un auto en la Argentina incluyen el DNI (o pasaporte para extranjeros), la constancia de CUIT o CUIL, el título del automotor o la constancia de asignación de título (CAT), la cédula verde y, si existieran, las cédulas azules.
También es esencial completar el Formulario 08, que puede gestionarse online o en el mismo registro. Si el vehículo tiene una prenda o está bajo un sistema de leasing, debe acreditarse la notificación correspondiente al acreedor.
Cuánto cuesta la transferencia
En cuanto a los costos, el valor del trámite para transferir un auto usado en Argentina varía según el origen del vehículo. En agosto de 2025, los autos de fabricación nacional tributan un 1,5% sobre su valuación fiscal, mientras que los importados pagan una alícuota del 2%.
Por ejemplo, transferir un auto valuado en $10 millones cuesta $150.000 si es nacional, y $200.000 si es importado. A este monto deben sumarse aranceles adicionales como la expedición del título, las cédulas, el Formulario 08 y los impuestos provinciales, que dependen de cada jurisdicción.
Un punto que suele generar dudas es el certificado de libre deuda de infracciones y patentes. Aunque desde septiembre de 2024 ya no es un requisito obligatorio para concretar la transferencia, es recomendable solicitarlo. El comprador puede usar esta información para negociar el precio si el auto tiene deudas pendientes.
Por ejemplo, si el vehículo cuesta $5.000.000 y arrastra $350.000 en multas o patentes impagas, es común que el comprador descuente esa suma al momento de cerrar la operación.
Finalmente, para tener una idea precisa del costo de transferencia, la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA) ofrece un estimador online donde se puede calcular el valor total del trámite ingresando la patente y los datos del auto. También publica una tabla oficial con la valuación fiscal de los vehículos, que sirve de base para calcular el arancel principal.
Documentación necesaria para transferir un auto en Argentina:
- DNI o pasaporte vigente
- Constancia de CUIT o CUIL
- Título de propiedad o Constancia de Asignación del Título (CAT)
- Cédula verde y cédulas azules (si existieran)
- Formulario 08 completo (presencial o digital)
- Notificación al acreedor (si el auto está prendado o en leasing)
- Recomendado: pedir certificados de libre deuda de patentes e infracciones
Seis de cada 10 autos tienen más de 10 años
La otra cara del buen momento en la compra-venta de autos usados en Argentina es la antiguedad del parque automotor. En Argentina, el 60% de los autos en circuación, es decir seis de cada diez, tiene más de diez años. El mercado de usados se fortalece con esta tendencia, en línea con lo que ya ocurre en Europa.
En España, Alemania y Francia, el mercado de segunda mano ya duplica al de autos nuevos. Solo en España, en 2024 se concretaron 1,9 millones de transferencias de usados, con modelos como Volkswagen Golf, Renault Clio o Seat León entre los más buscados por confiabilidad y bajo costo de mantenimiento.
En Argentina, los autos de menos de cinco años se redujeron al mínimo histórico, los de 5 a 9 empiezan a declinar y los de más de 10 y 15 años son los que más crecen. “Dos de cada tres pesos de la posventa provienen de autos con más de diez años”, advirtió Florencia Delucchi, directora regional de GIPA.
Esa dinámica ya impacta en talleres, casas de repuestos y fabricantes de autopartes, que ajustan su oferta hacia piezas más técnicas y reparaciones de mayor complejidad. Además, fortalece el mercado de usados, donde modelos como Toyota Hilux, Volkswagen Amarok y Toyota Corolla Cross concentran buena parte de la demanda.