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Hasta hace poco tiempo atrás, caminar 10.000 pasos al día era una de las actividades más recomendadas para quienes deseaban alcanzar una vida saludable. No obstante, la científica biomédica Rhonda Patrick aseguró que esta práctica podría ser mucho menos eficaz de lo que se ha creído hasta ahora.
La investigadora, especializada en envejecimiento saludable, sostuvo que caminar despacio durante una hora y media no genera cambios relevantes ya que «apenas mejora la capacidad aeróbica».
Para ella, es hora de reconsiderar esta meta de pasos de diarios y reemplazarla por métodos más potentes en términos de salud metabólica y cardiovascular y que incluso pueden realizarse durante la jornada laboral.
Por qué hacer 10 mil pasos al día es una pérdida de tiempo
Patrick señaló en una reciente entrevista que dedicar al menos diez minutos diarios a ejercicios de fuerza ofrece mejores beneficios que las extensas caminatas en lo que respecta a la capacidad cardiorrespiratoria, control glucémico y esperanza de vida.
«Creo que 10.000 pasos deberían reemplazarse por 10 minutos de ejercicio vigoroso al día», aseguró la especialista. Para sostener su postura, mencionó un estudio en el que se analizó los efectos de caminar media hora con los de realizar 10 sentadillas cada 45 minutos a lo largo de una jornada laboral.
Según Patrick, los resultados indicaron que la actividad de alta intensidad y corta duración resultó mucho más efectiva para regular los niveles de glucosa en sangre.
El VO2 como indicador clave de salud y longevidad
«Caminar es mejor que nada, pero no aumenta el VO2 máximo de manera considerable», añadió, en alusión a la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede utilizar durante el esfuerzo físico.
De acuerdo con la investigadora, el indicador es uno de los mejores predictores de salud cardiovascular y longevidad. Por eso, consideró esencial elevar este parámetro.
«Las personas que se encuentran en el 2,3% superior en VO2 máximo tienen un riesgo 80% menor de muerte por todas las causas en comparación con las del extremo inferior», insistió.
El rol del magnesio en la prevención del cáncer
Aparte del ejercicio, Rhonda Patrick también la importancia del magnesio en términos de la salud celular y la prevención de enfermedades. Subrayó que consumir menos del 75% del magnesio recomendado aumenta significativamente el riesgo de cáncer de páncreas, entre otras afecciones.
«El magnesio es esencial para reparar el daño en el ADN causado por el estrés metabólico y ambiental», enfatizó, insistiendo en que su deficiencia compromete la eficacia de los sistemas de reparación celular.
Finalmente, estimó que una ingesta adecuada de este mineral se asocia con una menor mortalidad general, incluido el riesgo de muerte por cáncer.