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La tecnología ha dejado de ser cosa de jóvenes, cada vez son más las personas mayores que utilizan dispositivos electrónicos y se conectan a internet en su vida diaria. Esto es una buena noticia, ya que reduce la brecha tecnológica generacional, pero también implica retos, ya que los usuarios seniors son menos conscientes de los riesgos y un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
Las estadísticas confirman que los mayores son más vulnerables a los ciberataques y a las estafas electrónicas, con hasta 3.000 millones de euros anuales en pérdidas cada año en esta franja de edad. Es por ello que es clave que se haga un esfuerzo para formar a los usuarios seniors y darles herramientas para hacer uso de la tecnología de manera segura, como pueden ser: consejos para crear contraseñas seguras, tips para detectar correos electrónicos fraudulentos o ayudarlos a escoger un proveedor seguro y que ofrezca las tarifas para jubilados más competitivas.
En este artículo, intentaremos exponer algunas recomendaciones, dirigidas a las personas mayores que utilizan de forma activa internet y dispositivos electrónicos, para que conozcan mejor los peligros y sobre todo apliquen medidas que les permitan disfrutar de los beneficios de la tecnología sin poner en riesgos su seguridad.
4 consejos básicos para que los adultos mayores naveguen de forma segura
Detectar emails, mensajes o llamadas fraudulentas:
Este tipo de fraude conocido “phishing”, “vishing” y otras variantes, busca apelar a las emociones de los usuarios y conseguir que realicen acciones como descargar un archivo adjunto o clicar en un enlace. Es por ello, que siempre conviene desconfiar de comunicaciones que nos anuncien que hemos ganado un premio o nos amenacen con bloquear una cuenta o un paquete, en estos casos siempre debemos contactar al supuesto emisor por una vía oficial y no realizar la acción que nos demanden.
Establecer contraseñas seguras:
Las contraseñas son el punto de entrada a nuestra identidad digital y a todos los servicios online de los que seamos usuarios, por lo tanto es muy importante que nos aseguremos de que son suficientemente fuertes y seguras. Lo que aconsejan los expertos es que sean de al menos 8 caracteres, que contengan números, mayúsculas, minúsculas y algún símbolo. Además, no debemos utilizar la misma en varios sitios web o aplicaciones, siendo buena idea contar con un gestor de contraseñas que nos facilite la operativa diaria y que las memorice por nosotros.
Evitar compartir información personal:
Es muy importante que entendamos el alcance que tiene internet y que debemos proteger nuestra privacidad. Por eso, no se debe compartir información sensible como: los datos bancarios, número de DNI o de la Seguridad Social. Especialmente por canales como el correo electrónico o los mensajes de texto, debemos buscar alternativas seguras o exigir a las empresas que pongan los medios necesarios para proteger este tipo de información.
Proteger el acceso a los dispositivos electrónicos:
Nuestros aparatos electrónicos son la vía de acceso a todos nuestros datos, por lo tanto, es importante poner medidas de seguridad para dificultar la entrada a los ciberdelincuentes. Lo recomendable es establecer contraseñas de acceso seguras y, si es posible, combinarlas con medidas biométricas y doble factor, y por supuesto, no hay que aceptar que el dispositivo recuerde las contraseñas y bloquearlo siempre que no lo estemos utilizando.