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El monóxido de carbono (CO) es un gas invisible, inodoro e insípido, un verdadero enemigo silencioso que se cobra vidas cada año. A diferencia del humo, no lo podés ver ni oler. Ahí es donde entra en juego el detector de monóxido de carbono, un dispositivo vital que actúa como tu primera línea de defensa, alertándote de un peligro que de otro modo sería indetectable.
Invertir en uno de estos aparatos no es un gasto, es una medida esencial de seguridad para tu hogar y tu familia.
¿Cómo funciona un detector de monóxido de carbono?
Estos dispositivos están diseñados con un sensor electroquímico que es extremadamente sensible a la presencia de monóxido de carbono en el aire. Cuando el CO entra en contacto con el sensor, se produce una reacción química que genera una señal eléctrica. Cuanto mayor es la concentración de monóxido de carbono, más fuerte es esa señal.
Los detectores monitorean continuamente los niveles de CO en el ambiente. Si la concentración de gas alcanza un nivel peligroso, el dispositivo activa una alarma sonora fuerte para alertar a los ocupantes.
Algunos modelos más avanzados también cuentan con una pantalla LCD que muestra la concentración de CO en partes por millón (ppm) o tienen conectividad inteligente para enviar alertas a tu teléfono móvil.
Es importante destacar que el sonido de alarma de un detector de monóxido de carbono es diferente al de un detector de humo, lo que ayuda a distinguirlos.
Detector de CO: dónde colocarlo para una protección efectiva
La ubicación de los detectores de monóxido de carbono es clave para su eficacia. A diferencia del humo, el CO tiene una densidad similar al aire, por lo que se distribuye de manera más uniforme en un ambiente. Sin embargo, hay recomendaciones específicas:
- Cerca de los dormitorios: Es fundamental instalar un detector en un pasillo o área común cercana a los dormitorios, ya que la intoxicación puede ocurrir mientras las personas duermen. Idealmente, deberías tener uno en cada nivel de tu casa, especialmente si tenés varios pisos.
- En cada ambiente con artefactos de combustión: Considerá colocar detectores en cocinas, living, lavaderos o cualquier otra habitación donde haya artefactos que quemen combustible (estufas, calefones, hornos, braseros, secadoras de ropa a gas).
- A una distancia segura de los artefactos: No instales el detector directamente encima o muy cerca de los artefactos que producen combustión (al menos a 1.8 metros de distancia horizontal). Las emisiones iniciales al encender un aparato pueden activar falsas alarmas.
- Altura de instalación: El monóxido de carbono se mezcla con el aire. Generalmente, se recomienda instalar el detector en la pared a la altura de los ojos o en el techo. Si lo ponés en la pared, que sea a unos 15 a 30 cm del techo. Siempre seguí las instrucciones específicas del fabricante de tu detector.
- Evitá ciertos lugares: No coloques el detector en exteriores, en lugares con corrientes de aire fuertes (cerca de ventanas o extractores), en áreas muy húmedas (como baños, a menos que el modelo sea apto), o en espacios muy cerrados. Tampoco lo instales en lugares donde la temperatura sea extrema (por debajo de -10°C o por encima de 40°C).
Detector de monóxido de carbono: cómo funciona, dónde colocarlo y cuánto cuesta
¿Cuánto cuesta un detector de monóxido de carbono?
El precio de los detectores de monóxido de carbono en Argentina puede variar considerablemente según la marca, el tipo de detector (autónomo, conectado a sistemas de alarma, dual – que detecta CO y otros gases), y las funcionalidades adicionales.
En plataformas como Mercado Libre y sitios de ferreterías o casas de seguridad, los precios pueden ir desde aproximadamente:
- Modelos básicos y autónomos (a pila): Desde $30.000 hasta $70.000. Estos suelen ser los más económicos y cumplen la función principal de emitir una alarma sonora. Marcas como SICA o genéricas entran en este rango.
- Modelos con pantalla LCD y funciones adicionales: Entre $70.000 y $150.000. Pueden mostrar los niveles de CO en tiempo real y la temperatura ambiente.
- Detectores duales (CO + Gas Natural/Envasado) o con conectividad inteligente (Wi-Fi, apps): De $150.000 en adelante, pudiendo superar los $400.000 o más para modelos de alta gama o integrados con sistemas de seguridad (como X-28 o Google Nest Protect).