La situación se tornó crítica cuando el pequeño comenzó a quejarse de un intenso dolor en uno de sus dedos. Su madre, al notar el malestar del niño, se percató de la presencia del arácnido en el suelo cercano y rápidamente tomó acción, contactándose con el hospital local.
Poco después, una ambulancia llegó al lugar para trasladar al menor a la guardia médica y posteriormente al hospital Distrital de Laguna Blanca.
Tras ser evaluado inicialmente, el niño fue derivado al Hospital de la Madre y el Niño en Formosa, donde recibió atención adecuada y tratamientos para mitigar los efectos del veneno.
Afortunadamente, tras una corta recuperación, fue dado de alta durante la mañana del lunes y ahora permanece en su hogar.
Fuente: NaineckPrensaDigital