Diferencia entre helado artesanal e industrial ¿Cómo darte cuenta cuál es cuál?

El mercado de los helados crece y llena bateas de cafeterías, heladerías y mercados. Sabores increíbles y nombres atractivos componen este mundo de productos que no siempre sabemos bien de qué están compuestos y cómo se elaboran. Hoy hablamos de las diferencias entre industriales y artesanos, ¡para que elijas sabiendo!

Para muchos de nosotros, apasionados por lo hecho a mano, los helados artesanales son nuestra mayor debilidad. Sobre todo porque valoramos ampliamente el oficio del maestro heladero profesional, una tarea compleja con ingredientes muy diferentes a los de los productos industriales.

La calidad de un helado además tiene que poder medirse tanto por sus ingredientes como por su proceso de fabricación. El helado artesano es un alimento por demás valorado desde la mirada nutricional, gracias a lo bueno de su materia prima.

Seguí leyendo y descubrí la diferencia entre helado artesanal e industrial.

Qué es un helado artesanal

Antes de entrar en las diferencias de este tipo de helados, viene bien explicar de qué hablamos cuando decimos “artesanal”. Claramente, al preguntar qué es un helado artesanal hacemos referencia al helado hecho a partir de técnicas de tradición artesana, que desde raíz son manuales a pequeña escala, y actualmente adoptan a la par operaciones mecánicas.

Se trata así de productos fabricados por heladeros que venden sus creaciones en sus propios lugares. Locales de cierto tamaño que poseen obrador en el mismo sitio desde donde se trabaja para servir al cliente.

Las heladerías artesanales tienen características de barrio, y son reconocidas por elaborar los helados cada día en el propio local y mantener una variedad de gustos exclusiva.

Aun así, en el último tiempo el helado también ha ganado actualización y han aparecido más propuestas novedosas con toques más actuales.

Por lo general los helados artesanales no agregan aire, práctica que es común en los industriales; se realiza de modo natural dentro del mismo proceso, y eso determina una mejor textura y sabor. También priorizan los ingredientes más frescos que aseguran resultados únicos sin optar por aromas o extractos artificiales.

Igualmente, más allá de la mano artesana, los maestros heladeros usan, por lógica, equipos profesionales, máquinas que optimizan el trabajo y algunos ingredientes que realzan. Esto no saca valor al producto terminado; más bien consigue crear un helado de mayor calidad, equilibrado, con la cremosidad justa y de gran gusto.

Un helado se fabrica por medio de fases bien establecidas: mezcla de ingredientes, pasteurización, enfriamiento, maduración, mantecación y congelación. Todas se realizan de modo separado, en general con máquinas diferentes, si bien los industriales suelen unificar los procesos con grandes maquinarias.

Los helados industriales se elaboran como los ultraprocesados, en grandes plantas mecanizadas, usando muchos ingredientes procesados y aditivos por sobre las materias primas naturales de los artesanales. Acá el mayor problema no está en los aditivos, sino en la escasa calidad de algunos ingredientes o la escasa buena proporción.

Qué es un helado industrial

En los helados industriales, si bien hay diversas calidades, es común que se sustituya la materia prima de calidad como la leche y la crema, o las frutas frescas y el buen chocolate por otros que favorecen la fabricación a menor costo y con más tiempo de conservación, como los saborizantes y esencias, en vez de ingredientes naturales o sólido lácteo en vez de leche, colorantes, etc. 

En cuanto a la elaboración, en la artesanal se crea una receta diferente, con cantidades e ingredientes óptimos para cada sabor, mientras que en la industrial se realiza igual base para todos los helados, a la que luego se le agregan saborizantes y se decora con trozos de fruta, chocolate o frutos. Aunque la diferencia principal es el agregado de aire que, de acuerdo a la elaboración, puede superar el 100% para obtener mucho más rendimiento del producto, a una mínima calidad.

Existen algunos detalles que nos permiten reconocer y diferenciar que es un helado industrial de un helado artesanal. Mientras que el primero es más cremoso y se derrite rápidamente, el industrial cuenta con más azúcares y grasas, lo que le da además una textura más arenosa. Además, los pedacitos de hielo pueden ser clave, lo que quiere decir que cuenta con una mala conservación o se rompió la cadena de frío.

Beneficios del helado artesanal

Al margen de lo que se puede creer, el consumo regular de helado artesanal refuerza diversas ventajas a la salud de las personas. Conocé con nosotros los beneficios del helado artesanal.

Menos calorías

El helado de elaboración artesanal contiene un más bajo número de grasas a contramano de las propuestas industriales. Muchos de estos últimos incluyen aceites hidrogenados, productores del colesterol malo. Quienes padecen diabetes y aquellos que desean cuidar su peso pueden consumir de forma moderada opciones light. 

Más vitaminas

El helado artesanal es naturalmente rico en vitaminas A, B2 y B6, así como calcio, fósforo, magnesio, potasio y sodio. 

Deleite y placer

Está comprobado que comer helado eleva las endorfinas y da felicidad. Su composición con triptófano, un aminoácido clave en la serotonina, eleva su efectividad. Además, contiene caseína, en especial el chocolate y la vainilla, generador de endorfinas naturales.

Mejor hidratación

El consumo de helado artesanal además suma más dosis de hidratación y favorece el combate de la sequedad respiratoria. Habitualmente, potencia el bienestar y la digestión, más si es consumido con regularidad. Las opciones con menos calorías, azúcares y descremadas son ideales ya que son más saludables.

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