Más de 50 empresas constructoras, con obras paralizadas, generan el despido de sus obreros y profesionales

"Por esta razón, ingenieras e ingenieros del Modelo Formoseño manifestamos nuestro total desacuerdo con el desfinanciamiento de la obra pública con fondos nacionales y advertimos las consecuencias perjudiciales que ocasionará a nuestro pueblo" afirman en un comunicado difundido hoy.

LA SOLICITADA DE LOS INGENIEROS

Desarrollada en la vasta extensión del territorio nacional y extendida en tiempo, desde la conformación del Estado argentino, la obra pública ha servido para “generar y corregir” asimetrías entre las diferentes regiones que conforman nuestro país, hasta la actualidad.

De este modo, el Estado que administra los recursos que provienen del pueblo, cuando se propone promover un territorio prioriza las inversiones generando las herramientas que permitan su crecimiento, siendo una de las más importantes estratégicamente la promoción de la obra pública infraestructural.

«Más de 50 empresas constructoras formoseñas con financiamiento nacional de obras en ejecución se encuentran paralizadas, generando el despido del 100% de sus obreros y profesionales»

La inversión en la obra pública constituye también un motor dinamizador de le economía local, regional y nacional, distribuyendo importantes recursos y generando miles de empleos de manera directa e indirecta en cada uno de los pueblos donde se desarrolla, y cientos de miles más en la industria nacional, que se expande cuando existe demanda en gran escala.

Desde la firma del Acta de Reparación Histórica, entre el gobernador Gildo Insfrán y el Presidente Néstor Kirchner un 28 de mayo de 2003, comienza en Formosa una serie de transformaciones que marcan un antes y un después, gracias a la decisión política de un gobierno Justicialista, Nacional y Popular, que vino a promover la igualdad territorial largamente postergada, que benefició a toda su comunidad, sin distingos ideológicos ni partidarios.

¡OBRA PÚBLICA AFUERA! Fue a promesa de campaña del presidente electo a pesar de las advertencias a los muchos descreídos que siguieron pensando “no se va a animar”, terminó por concretarse. 

El desfinanciamiento de las obras pública que estaban en ejecución en todo el territorio nacional ha dejado esta valiosa herramienta para el desarrollo territorial en manos de la buena voluntad privada, generando la incertidumbre sobre las deudas pendientes, sobre la continuidad de las obras en ejecución y desalentando cualquier posibilidad de planificar con la colaboración del Estado Nacional el futuro desarrollo de los pueblos. 

Como dato revelador del Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción declaró el estado de Emergencia en todo el país y advirtió por el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos.

Volvimos a la dicotomía de unitarios y federales, civilización o barbarie, a los viables e inviables de la patria, a la concentración de los recursos en la centralidad de las pampas, al país desigual donde el Estado abandona la lucha por la equidad territorial.

Los tiempos que corren nos desafían a participar en la reconstrucción de una conciencia colectiva que promueva el interés general.

Por esta razón, ingenieras e ingenieros del Modelo Formoseño manifestamos nuestro total desacuerdo con el desfinanciamiento de la obra pública con fondos nacionales y advertimos las consecuencias perjudiciales que ocasionará a nuestro pueblo. 

Firman el documento más de 160 profesionales de todas las ramas de la ingeniería formoseña.

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