Superar un cáncer de mama contado en primera persona

Aranzazu Salgado de 38 años fue diagnosticada hace un año atrás y después de ser tratada en el Hospital Británico de Buenos Aires, ya se encuentra libre de la enfermedad. Cuenta aquí un poco de su historia.

Todo empezó en el 2020 en mi primer mamografía, aparecía una pequeña mancha que por su forma y tamaño no era preocupante aunque sí había que mantenerla monitoreada cada 6 meses. En el 2021 seguía igual, no fue hasta el 2022 donde empezó a ser palpable en mi mama izquierda. Una Ecografía Doppler arrojó vasos sanguíneos involucrados y enseguida pasé por 2 punciones que terminaron de darle nombre y apellido al asunto: Cáncer de Mama Triple Negativo.

QUIMIO E INMUNOTERAPIA

Tuve la bendición de poder acceder al Hospital Británico en dónde profesionales del Centro de la Mujer actuaron velozmente y no pasó ni un mes que ya estaba recibiendo Quimioterapia e Inmunoterapia, una novedad científica que había sido implementada hace muy poco en Argentina para ciertos tipos de Cáncer. El Tratamiento, ó Tratacierto como me gusta decirle, se trataba de Terapia Neoadyuvante, es decir, primero la Quimio y luego la Operación de Extracción.

Para ello me colocaron un clip rastreador ya que si las medicinas surtían efecto, el tumor se iba a achicar de tal forma que no iba a ser posible encontrarlo. Y así fue, la bola se volvió impalpable y pasé por una cuadrantectomía cuya investigación patológica lanzó la mejor noticia del mundo: No se encontraron células cancerígenas.

Post operación me tocó seguir con un preventivo que consistió en 15 Sesiones de Radioterapia localizada y 9 ciclos más de Inmunoterapia. Finalmente el 7 de Noviembre pasado llegué a la culminación del tratamiento con éxito y vitalidad.

La forma que encontré de poder mantenerme en mi eje y propósito de curación durante todas las intervenciones fue la integración de las diferentes corrientes medicinales, además de cambiar casi por completo mi rutina y comencé a escribir en mi Instagram @curarme.hoy, nacido a través de una frase que me regaló mi mamá el día que arranqué con la primera quimioterpia: “Hoy te empezás a curar”, y allí en ésta especie de blog donde fui contando todo el proceso, en la medida que iba pudiendo y sintiéndome bien, con la crudeza de la verdad pero levantando la bandera de la esperanza para pacientes y familias, Porque al cáncer lo invade una bruma de muerte, dolor, envenenamiento y olvidamos su contraparte de que puede ser vida, sanación, recuperación. Yo lo viví casi como un arduo retiro espiritual.

UN PUENTE DE CONFIANZA

Por eso comparto mi historia a la comunidad, para poder tender un puente de confianza a todas las personas que están pasando por un diagnóstico similar. Estoy escribiendo un libro al respecto, con mi impronta, mi vivencia personal y lo que pude traducir posteriormente como un método para sobrellevarlo. Además realizo performances artísticas y rituales que buscan visibilizar la importancia del diagnóstico precoz y la conservación de la salud mental durante el proceso.

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