Una motocicleta al mando de un menor de edad que circulaba por la calle Hipólito Irigoyen, embistió a un auto que transitaba por la calle 17 de Octubre, y producto del violento impacto, el pibe salió despedido por el aire, cruzó arriba del vehículo y se desplomó contra el pavimento, salvando su vida de milagro, aunque sufrió golpes en el cuerpo.
El motociclista iba a alta velocidad y conducía con una sola mano, porque en la otra llevaba un gato.
Fue tal la entidad del choque que el auto, marca Toyota, modelo Etios, subió a la vereda por donde transitó varios metros, hasta que su conductor pudo recuperar el control, logró bajar nuevamente a la calle y detener la marcha del auto a mitad de cuadra, sobre 17 de Octubre.
En el Etios, que terminó con cuantiosos daños materiales, viajaban el conductor, una mujer y un bebé, que se asustó y comenzó a llorar sin consuelo.
El choque de la moto se produjo en la parte media del auto, que sufrió abolladuras en la puerta del conductor y estallido de los vidrios.
La moto del adolescente, en tanto, también terminó con severos daños.
El chico pudo levantarse y se quedó sentado junto a su moto, desde donde tomó su teléfono celular y comenzó a realizar llamadas, dijeron a NF los testigos del siniestro vial.
Llevaba colocado casco de seguridad.
