La Justicia provincial dictó el sobreseimiento total y definitivo de Camila Brígnole por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, el vínculo y por promesa remunerativa en grado de tentativa” por el que estuvo 72 días presa y varias semanas con arresto domiciliario. La joven empresaria había sido acusada de haber planificado el ataque a tiros que sufriera su expareja Ramiro Jarzynski el 21 de diciembre del año 2019.
Este jueves, pasadas las 9 recibió la noticia de la resolución judicial que “puso fin a un momento muy difícil”. “Enterarme de mi sobreseimiento es cerrar una etapa dura de mi vida y limpiar mi nombre”, dijo.
Teniendo en cuenta los tiempos judiciales, reconoció que “no sabía cuándo se iba a resolver, no esperaba que sean tan pronto. Pensé que iba a ser para el año que viene, pero cuando me mandaron la foto de la resolución no podía creerlo. Para mí es un cierre. Estoy feliz, al igual que mi familia”, indicó para sumar que “esta resolución es tener una herramienta para decir que mi nombre se limpió”.
Remarcó, además, que a lo largo del proceso recibió “mucho ataque, no sólo yo”. “Soy una persona expuesta, siempre lo fui, pero mi familia sufrió mucho; a mi madre le dijeron cosas horribles y es lo que más duele de lo vivido”, añadió.
“Casi tres años llevó que llegue esta definición y en el medio fue el proceso, mi detención, tanto en la penitenciaría como después en mi domicilio, hasta la falta de mérito y ahora el sobreseimiento. Desde que comenzó, pasó mucho tiempo”, detalló para enfatizar que “con la carátula de la causa que se me imputó, es como que yo fuese la sobrina perdida de Pablo Escobar, una mafiosa. Fue demasiado, es una carátula con un peso y una historia que no fue y se me culpó de eso, y tuve que sobrellevarlo todo este tiempo”, marcó con indignación.
No obstante lo difícil del tiempo vivido, Camila reconoció: “Traté de no dejarme caer. Yo sigo trabajando en Formosa, tengo mis negocios, y por una cuestión comercial y la situación económica del país vine para Paraguay. Le puse la cara a lo que pasó pero no fue fácil”.
Al ser consultada sobre la posibilidad de iniciar una querella civil contra quien la acusó, dijo: “Eso es algo que deberé analizarlo y poner en la balanza que esta situación y el tiempo que estuve detenida tuvieron repercusiones en mi salud y está corroborado con estudios médicos. Tuve insuficiencia alimentaria, salí anémica y descalcificada, y desarrollé un cuadro por somatizar la sensación de peligro y alerta constante. Si voy a proceder o no, será una decisión que la tomaré con mis abogados, pero además significa seguir arrastrando ese pasado, así que lo pensaré”.
Finalmente, la joven empresaria tuvo palabras de gratitud para quien fuera uno de sus abogados, el Dr. Federico “Fary” Acosta, quien falleció este jueves.
“El Dr. Fary Acosta fue quien tomó la posta de mi caso cuando yo estaba detenida hasta mi sobreseimiento que lo tramitó él. A las 9.20 me enteré del fallo judicial y a las 10.15, de su fallecimiento, y es muy fuerte. En todo el proceso nos hicimos muy cercanos, y por eso mi pésame para la familia y mi gratitud eterna a él por su trabajo”, cerró.
El caso
El 21 de diciembre del 2019, un llamado al 911 alertó a la Policía sobre disparos de arma de fuego sobre la calle José María Uriburu al 2200 del barrio Virgen del Pilar de esta ciudad. El propietario de la casa atacada manifestó que mientras dormía escuchó varios disparos de arma de fuego que impactaron contra su vivienda. Los tiros ingresaron a la habitación donde descansaba Ramiro Jarzynski, hijo del intendente de Ibarreta, e impactaron en diferentes lugares. Uno de los disparos dio contra la cabecera de la cama del joven.
Fuente: diario La Mañana