Patricio Galván, cabo de la Policía de la provincia, se recuperó favorablemente de la operación al que fue sometido anoche y su vida no corre riesgo alguno.
Después de matar a su expareja Teresa López disparándole desde poco más de un metro, el suboficial se descerrajó un tiro en la rostro que afectó “solo partes blandas”, causándole un traumatismo de cráneo y heridas en la boca y en la mandíbula.
“El disparo no ingresó a la cavidad craneal”, señaló uno de los médicos del nosocomio donde el policía fue asistido, lo que explica porqué logró salvarse y hoy se encuentra fuera de peligro.
El profesional dijo que el paciente no registra lesiones abdominales por lo que descartó que se haya disparado en el estómago, como había trascendido durante las primeras horas después de ocurrido el violento hecho.
El femicidio ocurrió ayer al promediar la mañana en un consultorio de calle Hipólito Irigoyen al 400, en pleno centro de esta capital, donde la víctima trabajaba como secretaria.
El hombre irrumpió en el lugar empuñando su arma reglamentaria, con intenciones de hablar con la mujer, pero esta se negó a entablar la conversación.
Esto desató la ira del policía, que inclusive llegó a amenazar a una de las pacientes que estaba en la sala de espera, lo que generó un estado de caos y descontrol en el lugar.
Después de esto el hombre disparó a quemarropa a la mujer quien cayó desplomada al suelo donde falleció a los pocos segundos, en tanto el llevó el arma cerca de su rostro y tiró del gatillo causándose una herida de mediana gravedad.
Después llegaron más policías y ambulancias del SIPEC. El cuerpo de la víctima fatal fue retirado del lugar, mientras que el autor del femicidio fue llevado de urgencia al Hospital Central.
AHORA, A TRIBUNALES
El juez Guillermo Caballero explicó en QTH Radio que «la investigación del crimen está en manos del Centro de Investigaciones Forenses del Poder Judicial por tratarse de un efectivo de la fuerza» y que esperan el alta médica del policía «para ser indagado».