Fue durante la audiencia de alegatos desarrollada este martes en el sexto piso de Tribunales, la última jornada del juicio oral y público que se vino llevando adelante desde hace más de un mes, y cuya sentencia se conocerá el próximo 2 de febrero a las 12 horas, inmediatamente después de la finalización de la feria judicial.
La jornada del martes fue clave, decisiva y el corolario de sucesivas audiencias en las que declararon numerosos testigos y peritos que intervinieron en la investigación de este impactante caso que conmovió a la comunidad de Clorinda, por la saña y violencia con la que mataron a Cinthia Morán en la fatídica madrugada del 17 de junio, y cuyo cadáver en avanzado estado de descomposición fue encontrado una semana después dentro de un zanjón al costado de la ruta 86, en el barrio 1 de Mayo de la ciudad de Clorinda.
Este martes, la fiscal del juicio, Norma Zaracho acusó por la muerte de Cinthia a los cuatro detenidos que tiene el caso: Brian Emanuel Aguilera Núñez, Sebastián de Jesús Escobar, Francisco Javier Fariña y Rubén Vázquez, solicitando al Tribunal juzgador que al momento de dictar sentencia aplique a cada uno de ellos la pena de prisión perpetua, al considerarlos autores materialmente responsables de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con homicidio calificado al ser cometido con ensañamiento, alevosía, por dos o más personas y habiendo mediado violencia de género, lo que convierte al hecho en un femicidio.
En su exposición, la fiscal refirió que el crimen fue cometido en medio de una vorágine de “alcohol y violencia inusitada”, y si bien reconoció que es muy difícil encontrar una prueba directa que incrimine a los acusados, dijo que el caso pudo ser reconstruido a partir de la declararon de testigos que dieron cuenta de los movimientos y actividades desplegadas por la víctima y los imputados antes, durante y después de los hechos, registros fílmicos de momentos previos al luctuoso desenlace, los informes de la autopsia, pericias psicológicas y otras evidencias que, a su criterio, no dejan dudas sobre la participación y autoría de los cuatro detenidos.
Por la forma en que Cinthia fue ultimada, la representante del Ministerio Público encuadró el hecho como un femicidio, dijo que la víctima fue cosificada y habló de la “cofradía de la masculinidad” cuando describió la conducta desplegada por los que ella consideró autores del violento crimen, señalando que “no lo hicieron por placer sexual”.
Al sostener su argumentación, la fiscal Zaracho citó fallos de la propia Cámara Segunda en lo Criminal, del Superior Tribunal de Justicia y de casos de violencia de género ocurridos en otra jurisdicción.
Absolución
Por otra parte, los abogados defensores de los cuatro enjuiciados coincidieron en solicitar al Tribunal la absolución de todos ellos.
Con distintos argumentos pero un solo hilo conductor, la falta de pruebas directas y certeza plena de la autoría del hecho, los defensores describieron numerosas deficiencias en la investigación del caso, las notorias contradicciones de testigos y peritos al momento de declarar y aportar elementos que arrojen luz sobre la muerte de Cinthia y refutaron cada uno de los fundamentos que respaldaron la acusación de la fiscal.
“No hay pruebas directas ni indirectas, y a más de cinco años aún no sabemos ni siquiera el lugar donde ocurrió el hecho”, sostuvo uno de los abogados defensores, quien señaló que por sobre todas las cosas debe resguardarse el principio de inocencia que en este caso no fue doblegado debido a la falta de pruebas y, si alguna duda existiese, también corresponde la absolución porque para dictarse una sentencia condenatoria en un caso tan aberrante como este se necesita tener “un grado de convicción que conlleve a una certeza plena”.
Los abogados recordaron que el caso terminó con cuatro detenidos por la declaración que hizo oportunamente uno de los implicados, Aguilera Núñez, quien acusó del hecho a los restantes tres. Por eso algunos de los defensores de estos últimos apuntaron contra aquel y dijeron que obró de esta manera para deslindar su responsabilidad, ya que, de hecho, es el único que aparece en la escena del crimen muy cerca de Cinthia Morán, según lo que pudieron captar las cámaras urbanas de la zona.
Los padres de la víctima, Migdonio Morán Gamarra y Silvia Judith Olivera, estuvieron presentes en todas las audiencias del juicio por ser querellantes de la casa, acompañados por su abogada María Cristina Sarabia, quien este martes no pudo formular acusación por no haberlo hecho en la etapa de instrucción cuando oportunamente le corrieron vista del expediente.
La sentencia de este confuso y doloroso caso será leída por los jueces del Tribunal el jueves 2 de febrero a las 12 horas, en la sede de los tribunales de la provincia.