Advierten que siete de cada diez tanques de agua pueden contener Legionella

El especialista Armando Chamorro habló con Cadena 3 Rosario por el brote de esta bacteria en Tucumán, donde afectó (en algunos casos, fatalmente) a más de 20 personas. Claves para que no se expanda.

La ministra de Salud Carla Vizzotti llamó a «no generar un alerta en particular» y llevó «tranquilidad a la población» por el brote de Legionella en San Miguel de Tucumán, una bacteria que afecta principalmente las vías respiratorias y que suele derivar en neumonía, y refirió que es una enfermedad «que tiene tratamiento«.

Tras reunirse con expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para abordar el brote de Legionella en una clínica de Tucumán, que afectó a 22 pacientes, seis de los cuales murieron, Vizzotti dijo en conferencia de prensa en Casa Rosada que «esta es una bacteria conocida» en 1977, «que tiene tratamiento» y que ha sido «una causa de brote» en Tucumán.

En diálogo con Jonatan Raimundo y Mirta Andrín en Una mañana para todos por Cadena 3 Rosario, el ingeniero ambiental, consultor dedicado a la evaluación, control y diagnóstico de Legionella Armando Chamorro, sostuvo que esta bacteria “está en todo el planeta, en lagos, arroyos, ríos, por lo general a niveles bajos, no detectables”, y que “cuando las plantas potabilizadoras de agua suministran, el cloro en general no es suficiente para eliminarla entonces se distribuye por las ciudades e ingresa a los edificios”.

“En la medida en que el agua no circula y haya algún tipo de sedimento, ahí se propensa el crecimiento, especialmente en temperaturas cercanas al cuerpo humano, 35 o 37 grados, es la que necesita la bacteria”, amplió.

El especialista sostuvo, a partir de un estudio realizado en Estados Unidos, que hasta siete cada diez tanques de agua pueden contener Legionella. “Si los niveles son bajos no nos preocupamos, pero cuando se amplifica y comienza a crecer, nos vamos a duchar y adquirimos la bacteria en las gotitas de agua”, precisó.

Además, Chamorro apuntó que “lo ideal es que mantengamos la temperatura constante para que la bacteria no crezca”.

“La única forma de controlar crecimiento de la bacteria en nuestros hogares es con flujo normal de lo que pueden llegar a ser las cañerías de agua caliente, más allá de eso no podemos hacer mucho más”, cerró. (Fuente Cadena 3)

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