El ingeniero Manuel “Pombero” Rodríguez era uno de los funcionarios más antiguos del gobierno de Gildo Insfrán, fue desplazado esta semana de su cargo al frente del Instituto de Colonización y Tierras Fiscales.
Rodríguez recibió el llamado de Antonio Ferreira para que presente su renuncia al cargo, sin que el ahora ex funcionario recibiera explicación alguna por tal medida.
El viernes una comisión integrada por asesores legales del gobierno acompañados de algunos policías, llegaron a las oficinas del Instituto de Tierras, para “tomar posesión” del organismo y concretar así el desplazamiento.
Si bien no hubo información oficial al respecto, se supo que a mediados de semana Rodríguez había recibido un pedido desde Casa de Gobierno para que presente su renuncia al cargo, sin que recibiera explicación por tal medida.
El descargo
Manuel Rodríguez señaló: «El día miércoles 27, el Sr Gobernador, por intermedio del Dr. Antonio Ferreira me ha solicitado la renuncia al Instituto de Colonización y Tierras Fiscales, pedido que no me sorprendió, por el contrario lo esperaba, ya que comprendo la necesidad de un recambio, y por otra parte, mi familia y cuerpo me lo pedían hace tiempo. He servido a la Provincia por 50 años, 39 de estos a cargo de esta Institución, he hecho grandes amigos y creo que desde mi lugar, he ayudado a muchos comprovincianos a solucionar sus problemas y hacer valer sus derechos. No pretendía retirarme con honores, ya que solo he cumplido con el servicio público que tanto me honra y enorgullece. En estos 50 años de militancia y servicio público caminé codo a codo con el señor Gobernador y muchos de sus funcionarios a quienes considero amigos«.
«Como he dicho antes ya esperaba este momento, a mis 77 años, deseaba descansar y disfrutar de mis hijos, nietos y seguir conservando la amistad que es lo más importante en mi escala de valores. Por esto no quiero dejar de agradecer a mis compañeros de trabajo en el Instituto y por sobre todo al productor, al que trabaja y ama la tierra y por quien siempre he trabajado. Esperaba… esperaba mucho este momento pero no esperaba la forma» ahondó. (Fuente La Mañana)