El miércoles en horas de la tarde noche la Policía Federal Argentina, más precisamente personal de la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales de Corrientes, detuvo a una pareja, poseyendo ambos pedido de captura nacional e internacional, vinculados a distintas causas por narcotráfico y delitos conexos perpetrados en la Provincia de Santa Fe, los cuales se encontraban desde hace dos años a la fecha prófugos. Los encontraron escondidos en un hotel de Resistencia, Chaco.
Con conocimiento de las autoridades judiciales santafesinas, los efectivos con sede en Corrientes dieron con la individualización, el paradero y la efectiva detención de la pareja buscada por varios delitos entre los cuales se encuentran el narcotráfico, lavado de dinero, entre otros que les son atribuidos por el titular de la Fiscalía Federal 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, a Lorena Guadalupe Melgarejo y Claudio Andrés «Pulga» Casco. Fueron incesantes y arduas las tareas y pesquisas llevadas adelante por los agentes de la PFA, en diferentes días y horarios, sin perderle pisada a los criminales.
El Dr. Rodríguez los acusa de haber organizado “actividades relativas con el tráfico de estupefacientes” en la capital santafesina y alrededores, desde 2017 hasta la actualidad y haber puesto en circulación “bienes provenientes de actividades vinculadas con el tráfico ilícito de estupefacientes, con la consecuencia posible de que adquieran apariencia de licitud”.
Por otra parte, la pareja que lleva más de dos años escapando de Interpol y de las distintas fuerzas de seguridad y policiales, fueron alojadas con una celosa y fuerte custodia en dependencias de PFA y se dispuso una guardia en el hotel, donde se alojaban los acusados, en los que se realizaría un allanamiento en las próximas horas.
Los días se complicaron para Melgarejo y Casco -desde ahora presos – a partir de que comenzaron a ser buscados por una causa federal que investigó el hallazgo de una avioneta, que en febrero de 2020 se estrelló en un campo de Naré, en el departamento San Justo, con un cargamento de 200 kilos de cocaína y varios kilos de marihuana.
El operativo para detener a Guadalupe Melgarejo y Claudio Casco comenzó en la tarde de este miércoles y culmino entrada las 21.00 horas, con un gran hermetismo y celo, pudiendo observarse varias unidades móviles y profesionales de la Policía Federal Argentina, que estuvieron a la altura de los acontecimientos logrando cercar a la pareja en cuestión.
De los antecedentes obtenidos la Policía pudo establecer dentro de la causa que este matrimonio, habría comprado una propiedad en Santa Fe, correspondiente a un narco que apareció muerto en la cárcel.
El matrimonio santafesino que fue descubierto en un hotel de Resistencia comenzó a ser investigado a partir de 2020, cuando se estrelló en un campo de Naré, en el departamento San Justo, con un cargamento importante proveniente de Paraguay.
Con dinero proveniente de la banda narco criminal Los Monos, compraron una propiedad en Sauce Viejo, ubicada en Estrella Federal 3017, que le fue concedida en 2017 por el hijastro de Luis Paz, Emanuel Maximiliano «Enano» González, a quien hallaron muerto a finales del año pasado en la cárcel de Coronda.
Enfrentamientos de bandas y la sombra de «Pulga» Casco
Para la justicia federal de Santa Fe, otros de los hechos que involucran al matrimonio Casco-Melgarejo es a partir de un episodio violento «acaecido muy recientemente» en Santa Fe: el homicidio de Gonzalo Joaquín «Pandu» Ojeda, a quien mataron en la puerta del boliche La Loca de la capital provincial.
Según el fiscal Walter Rodríguez, el crimen se cometió en el marco de un enfrentamiento entre bandas que se disputan territorio, lo que se desprende de un particular testimonio conocido tras ese homicidio. Según Rodríguez se trata de un testigo que declaró bajo identidad reservada y brindó valiosa información luego de asumir que trabajaba para el matrimonio con quien dijo tener una relación «estrecha».
De acuerdo con esa declaración que menciona el fiscal, el testigo culpa al “Pulga Casco” por el crimen de Pandu y luego brinda detalles desde que comenzó a vender drogas en una casa de barrio Nuevo Horizonte hasta la actualidad, donde manejaba armas, tenía a su cargo mulas y manejaba abultadas cifras de dinero.
El fiscal Rodríguez aclara que «si bien los hechos que se desprenden de dicha exposición no constituyen objeto de investigación en estas actuaciones, consideramos que en la hipótesis delictiva aquí delineada este episodio resulta de significativo valor para entender una lógica basada principalmente en un dominio patrimonial de voluntades, pues no solo es narrado en primera persona sino por otras pruebas».
Por otra parte este exitoso procedimiento que tuvo lugar, pone de manifiesto como siempre el compromiso, la responsabilidad y la voluntad férrea de todos los hombres de azul que componen esta fuerza que avanza sin titubear una y otra vez con acciones y presencia a lo largo y ancho del territorio nacional, en pos de la seguridad y el bienestar de la sociedad, siempre con directivas del Ministerio de Seguridad de la Nación y la impartición de las mismas por parte de la cúpula institucional.