En medio de la crisis, midieron a funcionarios, precandidatos y expectativas de la gente

"Una nueva lupa en las contradicciones argentinas" comienza explicando la consultora Zuban Córdoba sobre su último trabajo de opinión pública conocido en estas horas.

Zúban Córdoba logró 1600 casos se tomaron desde el 27 a 29 de Junio de modo online, en todo el país.

Se suele decir que en Argentina el tiempo corre de forma distinta que, en el resto del mundo, especialmente cuando hablamos de la realidad política. Una semana
puede condensar hechos que en otras latitudes llevarían años en desarrollarse, y la acumulación de semanas genera la sensación de que el tiempo transcurrido
es muchísimo mayor del que es en realidad.

JULIO-22

Inmediata-intervencion-policial-permitio-el-recupero-de-bienes-que-fueron-sustraidos-2.jpg

Empieza julio. Estamos en la mitad exacta del año. Y, sin embargo, la cantidad de cosas vividas en los últimos seis meses generan la sensación de que el tiempo que pasó es mucho, mucho, más. En ese estado de desconcierto temporal es que hicimos nuestro estudio nacional del mes de julio, y nuevamente el estado de la opinión pública nos hace ver aspectos críticos, sobre los cuales debemos reflexionar.

¿En cuánto tiempo puede pasarse de ser una de las figuras mejor evaluadas a ser una de las que peor diferencial tienen?


En el caso de Javier Milei, esa respuesta es: en semanas. La otrora brillante figura outsider tiene en nuestro último estudio un récord de 60% de imagen negativa.
Un aumento de casi 10 puntos con respecto a nuestro estudio de junio, y de más de 20 puntos con respecto a nuestro estudio de mayo.


Es decir, en tan solo dos meses Javier Milei logró dilapidar su capital político hasta obtener una imagen negativa tan alta como la de las mejores figuras de “la casta” que tanto dice combatir. Al escribir estas líneas, nos propusimos intentar recordar alguna figura que logrará llegar a un 60% de imagen negativa en tan poco tiempo. Los ejemplos no abundan.

Milei debería servir al resto de la política para entender una verdad crucial de la actualidad de la opinión pública: su absoluta liquidez y una marcada impaciencia. La sociedad espera mucho de sus dirigentes, y no duda en bajarles el pulgar rápidamente, especialmente cuando hay falta de consensos sobre el rumbo del país.

Nos propusimos en este informe de julio volver a revisar lo que en un informe anterior llamamos “las contradicciones argentinas”, vinculadas sobre todo a cuestiones económicas e ideológicas. Ya en ese momento veíamos que, aunque una mayoría parecía aceptar la idea de posibles políticas de shock económico, esa misma mayoría prefería luego que el Estado mantenga o incluso aumente su nivel de gasto en la mayor parte de las áreas de gobierno.

“Mientras terminábamos de elaborar este informe y su correspondiente análisis la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía tomo estado público.
Durante todo el análisis hicimos énfasis en la importancia de construir consensos sobre el rumbo económico. Ojalá esté recambio en el gobierno sea una oportunidad para volver a construir un horizonte de previsibilidad”.

Zuban Córdoba y Asociados-


En este nuevo informe profundizamos el estudio al respecto de la cuestión, esta vez apuntando a una dimensión más íntima y personal: ¿Qué tan dispuesto están los argentinos a que un shock impacte en sus vidas?


Aunque un 64% afirma que el próximo gobierno debería aplicar medidas de shock, ese porcentaje disminuye drásticamente cuando se les pregunta si ese shock implica que deberían sufrir un recorte en sus ingresos, un aumento en sus impuestos o una pérdida de derechos laborales.

En Argentina, el ajuste debería recaer siempre en el otro. Los únicos ítems que mantienen niveles de consensos altos son la reducción de los planes sociales, la reducción de los subsidios a las grandes empresas y el castigo a la evasión fiscal. Es un punto crítico sobre el que quizás la política debería reflexionar: ¿Por qué hablamos tanto del gasto social y no sobre el gasto del estado que va a las grandes empresas?.

Hay debates ideológicos al respecto que deberían ser abordados. Siguiendo con la relación entre los argentinos y el Estado, decidimos hacer un pequeño experimento: le
preguntamos a los argentinos cómo repartirían el presupuesto nacional. Educación, salud y jubilaciones aparecen como los grandes temas privilegiados, seguidos
de obra pública y ciencia y tecnología.

Esto desnuda lo que los argentinos siguen esperando del Estado Nacional: bienestar y cuidados. Al cruzar ese dato con distintas variables demográficas, encontramos que los más jóvenes esperan mayor gasto de educación y salud, mientras que lógicamente los mayores esperan un mayor gasto en jubilaciones.

Salir de la versión móvil