Graciela Quintana tiene 59 años, y es de Pirané, y se desempeña como inspector de tránsito en su localidad. Detectó un vehículo mal estacionado frente a una institución educativa y al tratar de abordar a la conductora, se generó una discusión que hoy la tiene inmersa en un sumario administrativo, por el hecho de haber cumplido con su tarea, pero habérselo reclamado a un profesional de su mismo municipio.
Por el incidente, la inspectora fue citada en primera instancia a través de un memorándum al Área de Recursos Humanos, donde al comparecer, tomó conocimiento de que la contadora de dicho municipio, hizo un reclamo interno por falta de respeto que le reprocha a la agente.
Según trascendió, a la sumariada no la dejaron leer la declaración y denuncia en su contra, que figura en el Acta de Presentación. “Sólo hicieron mención de un entredicho” contó una fuente municipal a NoticiasFormosa.
La empleada municipal fue intimada a que haga un descargo, a lo que ella manifestó que estuvo “haciendo su trabajo desde muy temprano en un colegio”, y llamó la atención a una mujer que se estacionó mal. Ésta, en lugar de pedir disculpas, le advirtió a la inspectora que la haría cambiar de lugar en el municipio.
Todo no terminó en un simple descargo, ya que nuevamente deberá comparecer al Municipio, al Área de Legales, Ord. Jurídicos y Asuntos Administrativos por el mismo tema.
“Tenemos miedo de que esto sea abuso de poder, tenemos miedo de que una mujer de casi 60 años quede sin trabajo, tenemos miedo que primero sea ella y luego vengan por nosotros, tenemos miedo a trabajar y que por no pertenecer a un mismo grupo ideológico político y de trabajo aun cumpliendo con nuestras obligaciones, como es este el caso, nos dejen sin trabajo, tenemos miedo a respirar fuerte, si señores tenemos miedo, y no queremos ser los próximos en recibir este tipo de notificaciones. Mañana podemos ser cualquiera de nosotros” señaló un grupo de trabajadores de la comuna a este medio.