«Te borraste flaco…!»

Réquiem para un hermano. De Rubén Orlando Giménez para un alma que hoy es más libre que nunca.

“Te borraste flaco…!”, así comenzaba las charlas Dani Cherñac cada vez que nos reencontrábamos. Lo conocí allá por los 80 siempre atendiendo en la Copistería Integral, donde mi vocación militante me llevó a imprimir volantes para promocionar el ingreso a Ingeniería Forestal, carrera que por entonces estudiaba. Era el negocio familiar ese que resistió el plan Austral, la Convertibilidad y se tuvo que cerrar con los malos gobiernos de principio de siglo.


Empecé a hacerme su amigo cuando era el “Rubito”, uno de mi “jefecitos». Esas palabras de afecto que Chacho Amarilla, dueño de El Comercial tenía para con él, cuando lo acompañó a fundar ese diario, que fue un faro de la libertad de expresión en los muy proclives a la censura 90 administrados por Vicente Joga en la provincia de Formosa.

Mucho antes que los gigantes porteños, junto con Amarilla ideó El Nea, diario que se imprimía en Formosa, pero era de Reconquista. Ese esfuerzo empresario fue un canto al federalismo porque suele ocurrir que las empresas tiene base en Santa Fe, y sucursales en Formosa, El Nea era al revés.


Tenía el espíritu inquieto, liberal a conciencia, de los que sabía de Ricardo, Adam Smith y admiraba la escuela Austriaca, pero de quien no se le caían las medias si tenía que leer un libro de Jorge Altamira o Tomas Piketty.


Ese espíritu emprendedor lo llevó a desandar proyectos nuevos siempre. En junio de 1996 me llamó por teléfono y me propuso su idea “voy a poner un diario local que vamos a imprimir con Crónica”, así nació “El Cronista Satelital”, que por esas cosas del copyright tuvo que achicarse a El Satelital y por esas crisis y malos administradores terminó cerrando en mayo del 2000.

Él ya había escuchado su voz emprendedora interna y había vendido su participación y se fue a encarar una aventura en la industria de las gaseosas con Caribe.


Tenía el virus del periodismo en su voluminoso cuerpo y en junio del 2000 volvió a ofrecerme la oportunidad de ser parte fundacional de un diario y así armamos el Formosa, diario del pueblo, siempre en sociedad con alguien con espalda financiera, y el mismo espíritu de libertad, que se trunca ante la falta de las efectividades conducentes.


Nos tuvimos que ir de ese emprendimiento cuando se quedó sin resto y el financista se hizo cargo de todo el paquete accionario, el diario Formosa cumple este año 22 año de existencia.


Así intentó radicarse en Israel, pero la piel de algodonales y la sangre de quebracho tiran más y regresó a la Vuelta Fermosa.


En enero de 2007 me llama por teléfono, yo andaba transitando mi experiencia quijotesca con Prensa Libre, periódico en el que con otros amigos denunciábamos la corrupción formoseña y nacional y me propone esas grandes ideas que solía diseñar.


“Vamos a hacer un suplemento del NEA con Ámbito Financiero, ya hablé con Roberto Daloía y me pidió que le lleve un número cero”, así anduvimos hasta marzo en que de nuevo me llama, “vení a la casa de Dani” (Gómez), el otro mosquetero en esas aventuras editoriales que emprendíamos.


Así hicimos el número cero de ámbito del nea, así nombre con minúscula, y en marzo emprendió el viaje a Buenos Aires.


Volvió, bajó del colectivo, y me dijo “aceptaron la propuesta, pero salimos después de las elecciones y tenemos que hacer base en Resistencia”, es que Ámbito Financiero imprimía allí y la idea era que el suple regional llegue a todo el NEA y Paraguay.


Así el martes 7 de noviembre, una vez terminadas las elecciones, ya sabemos quienes ganaron, salimos con el primer suplemento ámbito del nea, proyecto que me llevó a radicarme en Resistencia con él y punto de partida de muchas otras actividades.

Después el diario porteño cambio de manos y los nuevos dueños se desentendieron de las sucursales del interior y ámbito del nea también dejo de existir.


Para ese entonces, Dani ya estaba integrado al equipo de producción de Canal 9 de Resistencia y les propuso la idea de hacer base en Corrientes y así en 2013 instalamos las oficinas en la capital del Taragüí.


Dani nunca tenía un solo proyecto, su cabeza era una tormenta de ideas, así iniciamos 1878 y 1879, periódicos esporádicos que también tenían esa impronta de expresión libre y en eso andaba por estos fatídicos años de pandemia, siempre en contacto y siempre llamaba para preguntar como andábamos. Ésta semana las llamadas no vinieron y no contestaba los mensajes.


Esta vez su enorme y generoso corazón no aguantó y se nos adelantó en el camino de la Vida.


“Te borraste flaco…” nunca te vamos a olvidar, nosotros Giménez Ciarreta que te debemos el futuro y todo ese amor de hermano mayor que supiste ofrecerme.


Mis más sentidos pésames a Carmen, Jesús, Salomón, a Jorge, Yoli, y Doña Chingola.

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