Ley de Lemas, pueden competir entre sublemas, pero todos deben aportar su voto al partido

La Ley de Lemas se viene usando hace años en Formosa, pero pocos la entienden. Aquí algunos “tips” para saber de qué se trata y a dónde va a parar su voto.

Para empezar, un lema es un frente político provincial, que contiene diferentes sub-lemas en los distintos municipios. Cada Sub-lema presenta un candidato a intendente. Es por eso que escuchamos “Fulano, candidato por el sublema Tal”.

A fines prácticos, la Ley de Lemas estipula que a la hora de contar los votos, primero se suman los votos pertenecientes al mismo lema, y luego se declara ganador al sub-lema o candidato con mayor cantidad de votos dentro de ese lema.

¿Qué sucede con esto?

Puede ocurrir -y ha ocurrido- que el candidato más votado no se encuentre dentro del lema con más votos.

Cuando votás, no sabés exactamente a quién está beneficiando tu voto. Tal vez el candidato que no querías que gane, se encuentra dentro del mismo sub-lema que el candidato al que votaste, y tu voto indirectamente beneficia al que no querías.

Entonces, ¿cómo puedo hacer para que mi voto ejerza mi voluntad, dentro de la ley de lemas?

Mirá bien a qué frente responden tu candidato preferido y el candidato que no querés que gane. Si están en el mismo frente suman para el mismo lema.

Preguntate si querés continuidad o cambio. Si elegís cambio, cambiá de lema.

Surgimiento

La ley de Lemas fue sancionada en la Legislatura provincial el 1 de abril de 1987, durante el gobierno de Floro Bogado, y en pleno año electoral en el que se ponía en juego la renovación del gobernador y vice.

Según los votos obtenidos por el lema y sus sublemas, es que se adjudica a cada partido el número de cargos que obtiene ese lema. La asignación de cargos se distribuye en forma proporcional a los votos obtenidos por los sublemas. En tanto, la asignación de bancas se realiza a través del sistema D’Hont de representación proporcional.

Las provincias que actualmente utilizan ley de lemas son: Chubut, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Río Negro, Salta, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

La ley de lemas busca evitar divisiones dentro del partido reemplazando las internas por la participación de los sublemas en las elecciones generales. Originariamente este sistema fue pensado para poner fin a las metodologías propias de las internas partidarias y no elegir candidatos a espaldas de la ciudadanía.

Pero en lugar de integrar las opiniones y los intereses políticos en torno a los grandes partidos, promueve un fraccionalismo que atenta luego contra la gobernabilidad, dado que el elenco gobernante puede llegar a estar integrado por distintas fracciones agrupadas en los sublemas. Como consecuencia de la eliminación de las internas, los conflictos partidarios no se resuelven dentro del partido sino que son trasladados al gobierno; reflejándose en decisiones y actitudes que afectan a toda la sociedad. La fragmentación y debilitamiento de los partidos son también consecuencia de la aplicación de la ley de lemas.

Este sistema es apropiado para alentar la presentación de candidatos independientes de las cúpulas partidarias que, bajo la forma de sublemas, agrupen las diversas tendencias no representadas por la dirigencia tradicional del partido.

Por otro lado, promueve también una cierta independencia de los candidatos respecto de propuestas y aspectos de la plataforma partidaria. La contracara es que el candidato pueda verse tentado a dirijir sus acciones proselitistas con ánimo puramente clientelista. La promesa de puestos de trabajo u otras prebendas a cambio de votos es denunciada como consecuencia de esas prácticas clientelistas que pueden potenciarse con la ley de lemas.

En las provincias donde está vigente esta ley se ha incrementado notablemente el número de lemas y sub-lemas de una elección a otra. Este aspecto no solo ha creado dificultad a los votantes, debido a la complejidad de la oferta electoral sino también en la realización de cómputos, produciéndose demoras en el resultado del escrutinio definitivo.

Quienes critican la ley de lemas consideran que se debilitan las estructuras democráticas, ya que se concibe al partido como corporación y además la impresionante cantidad de candidatos parecería estar más motivados por el interés en los cargos que por convicciones políticas. El fortalecimiento de los partidos solamente será posible a partir de la identificación de estos, por parte de la sociedad, como canales legítimos de articulación de valores, intereses y demandas.

Recuperar a la política como herramienta de transformación es el principal desafío que enfrenta hoy la Argentina; lo cual solamente será posible si dejamos de lado mecanismos que continúen siendo objeto de fuertes cuestionamientos por parte de la sociedad.

Salir de la versión móvil