Los propietarios de Gigante Mayorista quedaron desorientados este martes cuando llegaron al local de Córdoba 821. El candado estaba violentado, el portón había sido abierto en la noche del lunes «a metros de la avenida 25 de Mayo).
Rápido fueron a ver el registro de cámaras. Ahi se llevaron la segunda sorpresa: había llevado el DVR (Digital Video Recorder) que graba las cámaras de vigilancia instaladas en el comercio ubicado al lado de Ferretaría Bufil.
En medio de la desesperación, fueron a ver la «la caja, donde estaba la recaudación». Tercer sorpresa: se llevaron $800.000.
La policía investiga el caso, aunque con pocas pistas.