Raúl Timerman es asesor de Gildo Insfrán, muy bien pagado por sus consejos, pero en una entrevista radial con una FM de Buenos Aires, adelantó que el Gobierno de Alberto Fernández, no podrá revertir el resultado de las PASO en las generales, por su mala imagen.
Entrevista con el analista político con lo que dejaron las PASO. “La credibilidad del presidente está en el orden del 30 por ciento, el más bajo desde que asumió”, señaló el especialista, quien expresó que “durante la pandemia hubo una fuerte pérdida de credibilidad”.
Por otra parte, consideró que el Frente de Todos “podrá mejorar el resultado de acá a noviembre pero no revertirlo”. En ese sentido, agregó: “Si se quiere recuperar la iniciativa van a tener que mejorar la propuesta, no para noviembre sino para más adelante”.
Analista político
Al analizar los resultados de las primarias, el analista formoseño precisó “si uno viene siguiendo desde el punto cuali cuantitativo lo que va pasando en la opinión pública en los últimos meses, puede llamar la atención el volumen que ha adquirido la oposición, pero no el hecho de que se haya impuesto la oposición”.
“Te digo en el caso nuestro en la provincia de Buenos Aires teníamos un empate técnico arriba de un punto con Juntos por el Cambio y a nivel país estaba arriba cinco puntos Juntos por el Cambio. Es muy difícil a nivel país porque no se elige presidente. Los partidos provinciales votan fuera de las dos coaliciones, pero finalmente terminó 40-30 a nivel país y 4 puntos arriba en la provincia de Buenos Aires, y bueno tiene su explicación eso, es que en este momento la gestión de Gobierno tiene un índice de aprobación del 38 %”
“La imagen positiva del presidente 39%, los principales problemas inflación e inseguridad, la credibilidad del presidente está en el 30%, el nivel más bajo desde que empezó” ponderó.
“Recordemos la segunda semana de abril del año pasado el presidente tenía un 82% de aprobación de gestión. O sea que hubo un deterioro en forma permanente durante toda esta pandemia y una pérdida de credibilidad y una visualización de que los políticos que ejercen el poder tienen privilegios, y eso a la gente mucho no le gusta digamos. Y reacciona en contra de eso, algunos reaccionan pateando el tablero con la versión antisistema de Milei o de Espert, y otros reaccionan pegándole al oficialismo donde más le duele que es votando a la oposición que más volumen tiene” explicó.
“Y eso es lo que pasó. Lo que no se entiende de todo esto, es cómo el oficialismo y el gobierno manejaban diferencias en la provincia de Buenos Aires, de cinco a siete puntos a favor, y lo que no se entiende es cómo ayer a la tarde (por el domingo) lanzan una boca de urna muy prolija donde le daba 7 puntos arriba al Frente de Todos, esas cosas no se entienden. Pero lo que la gente vota, sí se entiende, perfectamente”.
“Hay un discurso de Perón a los dirigentes y delegados del movimiento peronista en el año 1954, y el discurso se titula el pueblo no se equivoca nunca” rememoró.
“El fenómeno Milei te lo explico. Es la parte más dura de este grupo. Hace aproximadamente 4 o 5 meses apareció. Nosotros venimos haciendo Shila Bilker grupos focales de votantes blandos de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, todos los meses, grupos focales en el AMBA, básicamente de clase media. Jóvenes y adultos, manejaban dos genéricos, los grupos de JxC cuando se referían al oficialismo decían los kirchneristas, era un genérico que utilizaban. Y los del Frente de Todos cuando se referían a la oposición, decían los macristas. Manejaban esos dos genéricos con los que ninguno se identificaba a sí mismo pero sí identificaba al otro. Los macristas y los kirchneristas”.
“Hace 4 meses o 5 quizas, apareció un cribaje nuevo en los dos grupos simultáneamente, que son los políticos y la gente, y quiénes eran los políticos, eran las personas que se dedicaban a la actividad política y por eso tenían privilegios, y quien era la gente, eran los que no se dedicaban a la política y no tienen los privilegios que tienen los políticos. Eso es nuevo, eso no existía en la sociedad argentina a ese nivel” significó.
“El grupo más duro de eso es el grupo del antipolítica, el grupo antisistema, rompan todo, sacar a patadas a los políticos, ir a incendiar el banco Central, ahí lo tenés a Milei. Y el grupo más blando de eso, identifica a quiénes están privilegiando con la política, a los políticos que están ejerciendo el poder, entonces identifican al Ejecutivo nacional y bueno, para castigarlo van a la oposición que tiene mayor volumen de voto y votan Juntos por el Cambio. Esto ha sido una evaluación de gestión del gobierno y algunos errores que el gobierno cometió”.
“El Gobierno dice que escuchó el mensaje de las urnas pero no explicita cuál es, pero dice que lo escuchó y que lo va a corregir. Bueno, esperemos que eso suceda. Hoy almorzó el presidente con Santiago Cafiero, Juanchi Zabaleta, y Gabriel Katopodis, y les comunicó que de aquí al 14 de noviembre no va a haber modificaciones en el gabinete” indicó.
“No sé gobernar. Si vos me decís, bueno Raúl, esto es un desastre, hacete cargo, mi primer palabra sería renuncio. No sé cómo se gobierna, pero conozco a la opinión pública, interpreto. Estoy del lado de los que reciben el mensaje. Los políticos están del lado de los que emiten el mensaje, por eso cuando dicen escuché el mensaje de las urnas, si no me explican qué escucharon, lo tomo como una música celestial, no como un mensaje con contenido político. Qué es lo que las urnas les dicen que está mal” añadió.
“Una de las cosas que te aparecen es ¿cuál es el rumbo de este gobierno? Este es un gobierno sin rumbo, no sabemos a dónde va. Vos fijate que la promesa del gobierno fue, vamos a recuperar la vida que queremos o vamos a llegar a la vida que queremos, esa fue la promesa de campaña. De la oposición fue la que lanzó María Eugenia Vidal que fue ‘digamos basta’, y pegó mucho más el digamos basta, que lo aprendió cuando dijo ‘basta Mauricio Macri’ de hace un año y medio, cuando le gana Alberto Fernández, la gente dijo, basta no quiero más esto, no quiero que vuelva a ser presidente, pero ahora hay un grupo de gente que votó a Alberto Fernández, que votó a la oposición ahora, porque no está conforme con lo que está mostrando este gobierno, y si este gobierno sigue mostrando lo mismo de aquí al 2023, bueno le va a decir basta a este gobierno y de nuevo vamos a estar en el país sin salida yendo y viniendo, no hay salida. Si no hay sectores dialoguistas, racionales y serios, que se sienten y negocien 4, 5 o 10 puntos para generar políticas de estado, no hay salida” remarcó.
“Doy el ejemplo más simple. Se está desarrollando la industria ahora, y por qué se está desarrollando y recuperando sus niveles? Porque está acotada la exportación, no tenemos dólares, hay que pedir permiso y no se dan los permisos, y eso hace que la industria esté produciendo cada vez más y haya cada vez más empleo industrial. Eso te lo dicen los gremios de la industria. Suponete que en 2023, gana Macri, Horacio Rodríguez Larreta, la Argentina tiene que integrarse al mundo, liberemos las importaciones, que cada uno importe lo que quiera. De nuevo qué hacemos, volvemos a cerrar la industrias”.
“Una anécdota es que si no hacen algo con las exportaciones textiles de Chile, tengo que echar 700 personas. Y qué les contestaron, echalas, alguien las va a tomar. 700 personas” recordó.
“Cómo no va a ocurrir lo que ocurrió el domingo si la imagen positiva del presidente es 39%?, si la aprobación de gestión es 38% y si la credibilidad del presidente es 30% y si los dos principales problemas que sufre la gente es la inflación y la inseguridad. Vos querés que en ese contexto gane el gobierno? Va a haber que producir cambios si se quiere recuperar la iniciativa, va a haber que producir cambios, pero no cambios para noviembre, porque no van a dar resultados, va a haber que producir cambios para los dos años que faltan” indicó.
“En noviembre no creo que esto se revierta. Se puede revertir en dos años. Un tema de credibilidad en dos meses no lo revertís, pero en dos años sí” precisó.
“Se podrá mejorar pero no revertir. También puede empeorar, depende de lo que hagan de aquí a noviembre. Y todavía está lo de la variante Delta. La gente siempre se enoja con el gobierno, se enoja con el que manda, nunca se enoja con la oposición. Yo no me voy a enojar con María Eugenia Vidal, si no tiene nada que ver con lo que está pasando, no tiene ningún poder de decisión sobre ninguno de los ministros nacionales. Si me enojo por algo, por alguna medida, me enojo con el gobierno” mencionó.