Tras 45 días con prisión preventiva, liberaron por falta de mérito a Federico Olmedo

Se trata del joven que quedó detenido vinculado a causas por disturbios fuera de Casa de Gobierno y porque el ministro de Gobierno lo denunció por apología del crimen.

Luego de pasar 45 días detenido, Federico Olmedo, el joven de 26 años que fuera denunciado por el ministro de Gobierno Jorge González, finalmente recuperó su libertad tras haberse dictado la falta de mérito en las causas que le endilgaban.

Su abogado, Juan Sebastián Montoya, lo acompañó en el momento de su liberación y habló sobre las novedades del expediente: “Se dictó la falta de mérito en las dos causas y se ordenó la inmediata libertad. La falta de mérito para la causa de intimidación pública e instigación a cometer crimen, por la del video, y falta de mérito por la de daños, amenazas y demás por el caso de la manifestación afuera de la Casa de Gobierno, en las dos falta de mérito y orden de libertad”.

Olmedo fue detenido el pasado 8 de junio, y liberado este 23 de julio tras permanecer 45 días detenido vinculado a la causa por “intimidación pública, coacción, lesiones, amenaza, daño e infracción al Art. 205 del CPA” y por “amenazas y apología del crimen”.

Como se recordará, Olmedo fue imputado a principios del mes pasado por haber participado en los incidentes fuera de Casa de Gobierno ocurridos en el marco de las protestas por las restricciones sanitarias, y que su abogado Sebastián Montoya había aclarado que “la participación de Federico durante el altercado que se dio afuera de Casa de fue la de filmar con su celular y transmitir en vivo desde su cuenta de Instagram”.

Si bien la falta de mérito no es el sobreseimiento de las imputaciones, es el paso procesal previo a ese fin, por lo que el sobreseimiento definitivo es sólo cuestión de poco tiempo en adelante.

En cuanto a la segunda imputación, dijo “La segunda causa es por un vivo con varios representantes de la cultura donde el Ministro González denuncia ‘intimidación pública, instigación a cometer delitos, amenazas y apología del crimen’. Finalmente fue recaratulada como “amenazas y apología del crimen”. Aquí, el letrado remarcó que para que se configure la amenaza, mínimamente tendría que haber sido nombrada la persona amenazada, y esto no ocurrió.

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