Hablaban de violencia, su video se viralizó, pero nadie mencionó que en el mismo video, al final, había una aclaración de los jóvenes que decía que ese no era el camino, el de la violencia. Hoy, uno de ellos está detenidos.
Una charla entre amigos en la red social Instagram se volvió viral luego de que la “disconformidad” de los interlocutores con las medidas del gobierno para frenar la pandemia fue un poco más allá y volcaron su hartazgo en frases que hoy los tienen metidos en una causa penal como imputados, e incluso detenidos por una denuncia que hizo el propio ministro de Gobierno Jorge González.
La charla entre amigos duró, en total, unos 8 minutos, pero lo que se viralizó sólo fue un minuto y medio de esa conversación, donde surgían las expresiones más fuertes. El problema es que la parte “viral”, dejó afuera a la sección en que uno de los participantes del encuentro virtual dijo que no apoya la violencia, ni piensa que la violencia es el camino.
Este lunes, los involucrados fueron llamados a declarar en la causa donde están imputados. Hicieron aclaraciones y aportaron el video completo de la charla.
Estos tiempos virtuales, donde una charla entre amigos que pudo haber sido en la esquina de una cuadra, en el kiosco del barrio, en la plazoleta cerca de su casa, pero por la pandemia, esta charla fue virtual y fue grabada, lo que terminó en el escándalo y fuerte repercusión política y judicial que derivó en la detención de cada uno de los participantes de esa conversación.
Quizás en una cancha de fútbol, un hincha viendo una jugada peligrosa le grita a su equipo “matalo, matalo!” refiriéndose al arquero rival; o un aficionado al boxeo le grita a su púgil preferido “matalo!”, pero en realidad, es una expresión nada más. Pero dicho esto, en palabras similares, en una charla con contexto político, es algo completamente distinto, porque en política una sola palabra puede tener muchas interpretaciones, según quién la oiga.
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