La pobreza de Formosa podría ser un factor crítico para la aparición del hongo negro post-covid

El neumonólogo y gerontólogo Dr. José Manuel Viudes habló sobre su experiencia en lo referente a la pandemia de covid-19 en Formosa, la incidencia masiva que tiene la cepa Manaos en la provincia, su alta carga viral, características y escenario socioeconómico de la provincia similar al de la India, que podría facilitar la aparición de complicaciones por el hongo negro o mucormicosis.

“Hay dos realidades: una es a nivel nacional y otra en Formosa, donde trabajamos con telemedicina y llevamos en seguimiento más de 100 pacientes en estos dos meses. Vemos que esta nueva variante, sobre todo la Manaos en el Norte, se presenta de una manera que nos trajo más problemas. Esta variante tiene mayor carga viral, es decir, que se reproduce con mayor facilidad. No necesita tantos receptores AC2, que son los que tienen los adultos mayores, o quienes tienen factores de riesgo, como obesidad, hipertensión, diabetes, insuficiencia renal crónica. Esta variante no necesita que uno esté tan inflamado, que tenga tantas comorbilidades ni que sea adulto mayor, entonces está tomando una población más joven, porque la mayoría de los adultos mayores está vacunada con una o dos dosis” dijo Viudes durante un reportaje concedido a Radio Viva, del grupo del diario La Mañana.

“Los jóvenes están más susceptibles, y al estar menos inflamados, porque la inflamación tiene que ver con la edad, son menos sintomáticos, y eso origina que consulten mucho más tarde al médico. Es así que la inflamación persiste, se multiplica el número de virus y llega al famoso día 10, que es el pico máximo de inflamación con pocos síntomas. Entonces, ocurren los casos graves, que muchas veces terminan en fallecimientos. El ejemplo típico es la joven de 20 años que falleció en Santa Fe, que era diabética y ese es el mejor ejemplo para entender esta enfermedad. Esa chica fue poco sintomática y el sistema de salud no se percató qué estaba pasando con esta variante, donde a los jóvenes debemos seguirlos de cerca, por lo menos con telemedicina, y tenemos que personalizar el seguimiento, es decir nos pasan sus datos de saturación, frecuencia cardíaca, presión arterial y síntomas y temperatura cada dos horas cuando es de riesgo, sobre todo en los días 7 y 10. Si a ella se le hubiera seguido la saturación, de tomarle la oxigenación en el dedo, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria, y la temperatura, cuatro días antes de que se interne un joven ya tiene cambios en su frecuencia cardíaca, podría haber mejorado” afirmó.

“Sí, lo que cambió, y eso es lo que vemos en Formosa, es que la variante Manaos prepondera contra la variante anterior, que era la de Wuhan. Esta nueva cepa es mucho más agresiva, toma más a jóvenes, quienes consultan tarde al médico y cuando lo hacen, el día 10 u 11, ya tienen mucha inflamación y eso termina en un respirador. Una vez que el paciente entró al respirador, la posibilidad de mortalidad se elevan por encima del 70%” significó.

“Hicimos un cierre con los pacientes de telemedicina e hicimos un trabajo compartido. Encontramos algo muy interesante: la proporción de jóvenes infectados, frente a adultos mayores, es el doble. Es decir en Formosa hay el doble de jóvenes infectados que adultos mayores. En los jóvenes formoseños el tiempo de la enfermedad dura más tiempo, el síndrome pos-COVID que son las secuelas que te deja el virus, fue más elevado en Formosa que en Capital Federal; pero la mortalidad en más de 100 pacientes seguidos en Formosa, del grupo que seguimos nosotros, fue del 0%. Ninguno murió. Contra el grupo control que seguimos el año pasado en Buenos Aires, donde fallecieron el 15%. Los resultados también indican que con tratamiento médico a tiempo el 2% de los pacientes formoseños se internó” señaló.

“Vimos más infecciones en niños, pero los niños en Formosa son más sintomáticos, a diferencia de los niños de Buenos Aires, el año pasado. También encontramos en la provincia de Formosa este famoso síndrome pos- COVID en los niños, que es importante que los padres lo sepan. Es un síndrome multisistémico e inflamatorio, que sucede dentro de las cuatro semanas después de haber tenido la infección. Pueden tener un problema inflamatorio que puede ser grave y mortal, por eso es muy importante que los chicos de las familias que tienen COVID, sean hisopados, porque estamos viendo que los chicos no se hisopan, y si no sabemos si este chico se infectó o no, a las cuatro semanas, cuando vuelvan a tener un síndrome parecido, no vamos a saber si es un COVID o lo que, si puede ser grave, un síndrome pos – COVID en niños, cuyo tratamiento precoz cambia la morbilidad” remarcó.

“Como hicimos un análisis de Formosa, ahora podemos saber que el 70% y 80% de la variante que prepondera allí es la Manaos. Lo interesante de esto -es algo que encontramos en Formosa, a diferencia de Capital Federal- es que el famoso hongo negro, que ocurrió en la India, puede pasar en Formosa y eso me preocupa mucho” sostuvo Viudes.

“El hongo negro no es menos que un hongo oportunista, que está en el medioambiente, por ejemplo, en el pan cuando pasan los días y le salen esos honguitos verdes y después se ponen negros. Ese es el famoso hongo negro que el nombre científico es mucormicosis. Ahora, qué sucedió en India, se hizo una revisión, primero porque India tiene una sociedad y una posición socioeconómica de mucha población pobre y tiene un grado de inmunosupresión, y de desnutrición. Eso podría pasar en Formosa por la situación socioeconómica de mucha gente que tenemos en Formosa pero lo más peligroso de lo que pasa es que la población tomó la decisión de automedicarse y eso es lo que estamos viendo en Formosa y nos preocupa muchísimo” precisó.

“El 80% de los formoseños que llegaron a nuestra consulta, a través de telemedicina, ya se había automedicado con al menos cuatro fármacos para el COVID. En Capital Federal, al día 2 y 5, cuando hicimos esta encuesta, el 100% sólo había tomado paracetamol. ¿Cuál es el problema? La automedicación sin ningún tipo de orden con cronológico, porque son medicamentos que van a servir probablemente, porque han demostrado beneficios. El problema está en que la desesperación hace que algunas personas tomen una receta de un amigo, que se lo dio el médico, pero para la otra persona; porque no es lo mismo tratar a un diabético, a un hipertenso o a un niño. Lo que estoy viendo es que le están dando todos los medicamentos juntos, desde el día 1, al día 7, con los efectos colaterales que eso conlleva. Por ejemplo, en India, la gente tomaba corticoides, que son inmunosupresores y bajan las defensas desde el día 1; entonces partíamos de pacientes que tenían bajas defensas o inmunosupresión que tomaba corticoides, y la gente debe saber que la primera etapa del virus, que es cuando el virus lucha contra el cuerpo, que son los primeros siete días, el corticoide produce bajas defensas: el cuerpo, en vez de tener un aliado para luchar tiene un inmunosupresor, entonces esa batalla la va a perder y probablemente encima van a preponderar estos hongos oportunistas. El corticoide es necesario a partir del día 7 a 10, nunca antes. Lo que nos preocupó en Formosa es que están dándoles corticoides incluso a niños, desde el día 1. Y que pasa con los diabéticos o hipertensos que están tomando corticoides desde el día uno para el COVID, vamos a tener más mortalidad” advirtió.

“Los efectos colaterales de los fármacos, de la polifarmacia que están recibiendo sin aval científico, más la característica de la variante nueva, va a aumentar la mortalidad” dijo Viudes.

“Esta variante Manaos, ataca por igual a jóvenes y adultos jóvenes porque no necesita tantos receptores para poder sobrevivir en el cuerpo, y produce más inflamación. Este virus mata a la gente básicamente por la inflamación y no por la virosis, pero uno se puede inflamar de dos maneras, y eso es lo que tiene que entender el formoseño, uno se puede inflamar porque no se cuidó porque tiene un diámetro de más de cien, porque es diabético o porque es un adulto mayor de 65 años, pero también se puede inflamar si la carga viral es muy alta, y eso es lo que tiene esta variante Manaos, se reproduce tan rápidamente que llega al día 10 que es realmente cuando se decide si se inflama o no un paciente, llega con muy alta carga viral y encima como no tuvieron síntomas, como fue la chiquita que falleció durmiendo en un hospital, porque ellos no se percatan de los síntomas, la chica le dijo a los padres que tenía sueño. Y si el sistema de salud hubiera seguido con análisis de datos que ella misma se hubiera tomado, como el de la glucemia que es un dato de mal pronóstico, el oxígeno, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca, esa chica cuatro días antes se hubiera dado cuenta que tenía parámetros compatibles con una alta carga viral y la hubiéramos internado y le hubiéramos puesto oxígeno, corticoides, sí en esa etapa y sin embargo esa chica no recibió corticoides, y un niño en Formosa recibe corticoides el día uno, o sea, eso es lo que va a aumentar la mortalidad, la mala organización de los tratamientos terapéuticos y el mal seguimiento del día uno” explicó.

“De 100 pacientes que seguimos no tuvimos mortalidad, es decir, que la clave es la consulta médica de manera precoz y se atiendan de manera ordenada. Ya que no tenemos todas las vacunas que quisiéramos, y ya llega el invierno, un testeo precoz es la clave” manifestó.

“Otra cosa que me preocupa mucho en Formosa es que la gente está tomando antiparasitarios para el COVID, que podría tener beneficios, que aún no están demostrados, pero sí producen mucha diarrea y eso puede cambiar los días que pensamos que empieza la infección, porque la diarrea es uno de los síntomas del COVID. El 90% de los formoseños toma antibióticos en los primeros días cuando no está indicado en ningún lugar del mundo tomar antibióticos para esta patología” dijo. (Fuente La Mañana)

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