Conejero: “Que Ibáñez y González digan lo que quieran, pero la pobreza ha aumentado”

El Obispo de Formosa, José Vicente Conejero, respondió ante las acusaciones públicas de los ministros de Economía y de Gobierno en la mesa covid, tras haber pedido rever las decisiones que se toman en materia sanitaria que afectan a particulares.

Días atrás, el ministro Jorge González cuestionó el compromiso social del obispo de Formosa, el Monseñor José Vicente Conejero, luego de que éste expresara su postura respecto al aumento de la pobreza en nuestra provincia, como también a lo largo del territorio argentino, al declarar que “esta percepción no es solo mía; hay un incremento de pobreza, de desempleo”, por lo que González aprovechó la pregunta efectuada sobre tales declaraciones y arremetió contra el obispo, afirmando que “nunca expresó una sola palabra con relación al formidable y pornográfico endeudamiento externo al que fue sometido el pueblo argentino” (durante del gobierno de Macri), y fue por más, al dejar la metáfora con mensaje de acusación por la falta de interacción social, pluralizando su pensar al sostener que “los que soñamos con una Iglesia del pueblo, soñamos con un pastor con olor a ovejas”.

En este ir y venir de declaraciones, preguntas y respuestas, el obispo Conejero restó importancia a los dichos de González y reiteró su postura, enfatizando en “que Ibáñez y González digan lo que quieran, a mi no me afecta, pero la pobreza ha aumentado”, sosteniendo que las piezas se mueven sobre las conveniencias del gobierno, aseverando que “ellos echan agua a su molino, ellos son políticos partidarios oficialistas, que cobran para hacer el bien común, y tienen que ponerse en la piel de los autónomos y la gente que quiere trabajar”, tomando así la voz de todos los habitantes que no son considerados trabajadores esenciales.

Además, con la intención de evidenciar los ingresos de los representantes del gobierno, quienes gozan de un holgado pasar económico, apuntó con que “el hecho de que tengan un sueldo asegurado de funcionarios tal vez los afecte y haga que no tengan tanto sentimiento hacia personas que tienen realmente muchísima necesidad”, jerarquizando que lo que es de su incumbencia es “lo que Dios piense de mí, mi conciencia, eso es lo que me debe de importar”.

Desde su lugar de servidor católico, Conejero señaló que “da la impresión de que si el gobierno no hace las cosas y no lo llevan y supervisan ellos, pareciera que no tiene valor el trabajo que puedan hacer otras instituciones que no son partidarias”, percibiendo un menosprecio por las labores caritativas que se ejecutan desde el anonimato.

Sobre la puesta en duda sobre los sentimientos de Conejero hacia los formoseños, que el ministro González dejara entrever, dado que religioso es de nacionalidad extranjera, el obispo sostuvo que “ese es su parecer. Llevo aquí viviendo libremente, por opción personal hace 45 años. Quiero al pueblo formoseño y según mis límites me entrego y trato de servir especialmente a los más pobres y sencillos”.

Finalmente, el obispo subrayó su opinión sobre los funcionarios al recordar que “los que son elegidos como representantes del pueblo tienen que buscar el bien común”, además de pronunciar su convencimiento pastoral de “que la doctrina social de la iglesia ofrece principios y criterios” y que si estas doctrinas se aplicaran “sin ideologías partidistas que buscan su propia rentabilidad y beneficios, se podría aliviar este tema de la pobreza que es muy complejo”, cerró. (Fuente FM Espacios)

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