Joven discapacitada pide que se la proteja con la vacuna anticovid

Carta de lectores. Fuente: Redes Sociales.

A quien corresponda: Hace 11 años me diagnosticaron una enfermedad: Artriris Reumatoidea Idiopatica Juvenil. Una enfermedad crónica, degenerativa y sin cura. Una de las tantas enfermedades autoinmunes, para los que no saben mi propio sistema inmune la produce, por lo tanto hay que atacarlo.

Hace 11 años tomo medicación sumamente agresiva, tan agresiva que es incompatible con un embarazo, tan agresiva que me arruinaron mi estómago e hígado, hoy tengo 26 años y peso lo mismo que una nena de 12.

Hace 11 años tomo Metotrexato “te saca años de vida”, dicho por uno de los tantos médicos que me vieron. Hace 2 años la combinación de remedios dejó de hacer efecto, y tengo que inyectarme otra droga cada 15 días, aprendí a hacerlo sola en mi casa.

Hace 11 años soy inmunosuprimida. Y hace 6 soy legalmente discapacitada.

“Si yo pudiera tendría tu enfermedad para no verte sufrir” me dijo mi mamá el día que nos enteramos del diagnóstico.

“Que injusto que tengas que pasar por todo esto siendo tan joven” me dice la gente cercana.

Después de tantos años aprendí a convivir con esto, es lo que me toca y lo voy a llevar el resto de mi vida.

Lo que realmente me parece injusto es que en mi provincia, transitando esta pandemia, no se tenga en cuenta a los discapacitados, a nosotros, los más débiles de esta sociedad.

Personas con 3 veces más riesgo de morir en caso de contraer coronavirus que cualquier otro individuo sano. Personas “superpropagadoras” por tener cargas vírales mayores.

Hoy hablo desde mi lugar, desde mi realidad, que es la misma que viven un montón de personas, y algunas en situaciones peores y mucho más graves. Y me pregunto: ¿cuál es el criterio médico y científico que toman para dejarnos a tantas personas vulnerables y frágiles en el olvido? ¿Es justo el manejo del programa de vacunación que se está llevando a cabo en Formosa? Y yo sola me contesto, no en absoluto, esto se llama desidia y abandono.

No me interesa la política. No pertenezco a ningún partido ni movimiento.

No sé de qué manera debo actuar para que este pedido llegue a alguien que haga algo por nosotros, pero lo único que se me ocurre en este momento es hacerlo público.

Por Micaela Boratto – Lic. en Diseño Gráfico y Multimedia

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