Asegura que murió por covid, habló con familiares fallecidos y resucitó

VEA EL VIDEO DE LA ENTREVISTA. Una vecina de la ciudad de Clorinda afirmó ser protagonista de una peculiar historia. Dijo que falleció por coronavirus y que los esfuerzos médicos lograron volverla a la vida. En el ínterin, sostuvo que habló con familiares ya fallecidos.

Una mujer de Clorinda se contagió de coronavirus y su cuadro de salud se complicó. A tal punto desmejoró, que cuando era trasladada hacia Formosa, para internarse en el Hospital Interdistrital Evita, las cosas tomaron un giro inesperado. Ella asegura que falleció y que merced a los esfuerzos médicos volvió a la vida. Incluso, mientras estaba inconsciente y sin signos vitales, pudo charlar con sus familiares ya fallecidos.

Hoy por hoy está totalmente recuperada luego de que a principios de abril le dieron el alta médica. Afirma orgullosa que venció al covid-19 y que ahora sólo le resta lidiar con las secuelas. Aquí nos cuenta su historia en primera persona.

“Mi nombre es Alejandra Sosa, tengo 38 años y hoy hace un mes que empezaba la peor pesadilla de mi vida. Cuando ya sólo pensaba en despedirme de mis seres queridos porque sentía que ya no daba más (20;15 hs), surgió la esperanza del traslado al Hospital de Alta Complejidad en Formosa capital a las 22:15 hs aproximadamente” comenzó su relato la protagonista comenzó su relato la protagonista en Radio Tropical, durante el reportaje concedido al periodista Hugo Aguero.

“Llegando al Hospital a las 23:50 hs le pido a la enfermera que viajaba conmigo que me saque una foto y yo con el pulgar hacia arriba para luego enviársela a mi marido, contenta porque aguanté el viaje, que fue una foto que al final no pude enviársela, porque luego de unos minutos sufrí un paro cardiorrespiratorio” afirmó Alejandra.

“Aunque mi corazón se detuvo, mi cerebro estaba a full. Sentía y escuchaba, y aunque no entendía bien lo que estaba pasando, sabía que estaba luchando entre la vida y la muerte” precisó.

“Pero Dios no me soltó la mano, y cuando parecía que mis horas se acababan, sentí sus manos y un fuerte estirón. Mientras que los doctores y enfermeros decían algo así: volvió.. ya está con nosotros…Bien Alejandra!!!” dijo la vecina de Clorinda.

“Miércoles 24, estando entubada y medianamente estable me trasladan al Hospital Interdistrital Evita Formosa (H.I.E.F). Y ésto era sólo el principio de 14 largos días internada” continuó.

“Cuando llegué al Hospital Evita nuevamente me descompensé, pero esta vez fue distinto… primero ví la película de mi vida. Y es así literalmente como cuando dicen: ví pasar toda mi vida frente a mis ojos. Luego llegué ahí (al cielo) donde vi a todos mis difuntos familiares … y entre ellos una personita muy especial en mi vida me habló y aunque me hubiera gustado abrazarla eternamente me dijo que me apure y vuelva con mi familia” rememoró.

“Y así entubada entre delirios y alucinaciones nuestra mente no descansa como muchos piensan. Estaba sedada pero no dormía. Y sentía todo lo que pasaba a mí alrededor y la lucha constante de enfermeros que hacían hasta lo imposible por mantenerme estable” expresó.

“No entendía por qué cuando intentaba abrir los ojos se me volvían a caer los párpados tan pesadamente. Pero sucedió el milagro… el día 29 de marzo abrí los ojos y lo primero que pregunté fue la fecha y me largué a llorar porque era el cumpleaños de mi hijo mayor Kevin” señaló más adelante.

“Así que al séptimo día me pasan a terapia intermedia donde me colocan la máscara de oxígeno con la cual gracias a Dios mis pulmones reaccionaron bien y ya pude empezar a tomar ese líquido tan vital (agua)” dijo.

No se dan una idea de la sed que uno tiene en todo momento!! Y hambre. Pero había un detalle y es que no tenía voz para pedir y con mucho esfuerzo logré que me entendieran. Y ahí debía vencer otro obstáculo, la deglución, tragar el agua sin atragantarme” contó.

“El día 31 de marzo me dan la noticia que ya me iban a pasar a sala. En donde pasé casi 5 días más aprendiendo a respirar, a caminar, a comer, etc. Y en donde por fin pude ver la luz del sol desde mi ventana y logré prender mi celular para comunicarme con mi familia. El día 4 de abril me dan el alta con los hisopados negativos. Vencí al covid-19. Sólo quedaba seguir venciendo las secuelas. Pero lo más importante es que Dios me dio otra oportunidad y estoy viva” indicó por último.

 

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