La incapacidad del régimen y la agonía del pueblo formoseño

Carta de lectores.

Durísimo golpe asestó el Gobierno Provincial a los formoseños al decidir en forma sorpresiva, abrupta e inconsulta sobre el cierre de todas las actividades y el nuevo Aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Con total desprecio hacia quienes deben trabajar para comer todos los días, el insufrible e impresentable Ministro González anunció esta medida, a todas luces irracional y descorazonada.

Y lo hacen sin compensar de alguna forma el perjuicio económico que le provocan a miles de comprovincianos que están al límite de la desesperación.

No se pensó en una compensación económica (una especie de IFE provincial), o una baja en los impuestos, o reducir las monumentales tarifas de luz que de por sí son impagables.

No se pensó, en definitiva, en nada más que sostener lo que llaman el «estatus sanitario» sin importar el hambre de los que no tienen nada y el hundimiento definitivo de los que se defendían con alguna actividad para arrimar unos mangos a la mesa familiar.

Señores del Gobierno Provincial: es MUY URGENTE que salgan de sus despachos y tomen contacto con la realidad.

La mayoría de ustedes no provienen de la militancia política del gran Movimiento Nacional. Son hijos o protegidos de algún funcionario que les facilitó el trabajo que tienen, sin esfuerzo alguno.

No saben lo que pasa en la calle porque jamás la recorrieron, menos aún van a saber lo que ocurre en nuestro lastimado y sufriente interior provincial.

No tienen la sensibilidad que te da el haber estado en cada lugar hablando, sin apuros, con el verdulero del sur, el que produce sandías, zapallitos o melones en en centro oeste, o el bananero del norte… o el quiosquero, el cortador de pasto, el chipero o el que encuentra cada día un trabajo distinto para vivir.

Ustedes nunca cargaron combustible con la plata de sus bolsillos, no saben cuánto cuesta un kilo de pan o el estado de la Ruta 39, o la 23, o la 95 que va a Güemes.

Por eso NO LES IMPORTA las consecuencias de las medidas que toman. Cómodos en sus fantásticas oficinas, deciden sobre la vida y los bienes de los formoseños y mandan al campo de batalla a médicos, enfermeros, choferes, camilleros, policías y todo aquel que les garantice que ustedes, sin riesgo de contagio y en la comodidad de sus despachos, tendrán una vida alejada de las necesidades o carencias que sufre el pueblo.

Ustedes no llevan en su corazón el sentido de la JUSTICIA SOCIAL, es más, creo que no saben siquiera su verdadero significado.

Se aprendieron algunas frases y las repiten sin conmoverse ante la pobreza y la indigencia enorme que hay en mi Formosa.

Lo lamento por nuestro pueblo. Lo lamento por los emprendedores. Lo lamento por los jóvenes a quienes culpan de todos los males. Lo lamento por la política porque ustedes la están desprestigiando y la conciben como la forma más rápida para llegar a algún cargo con la «ayuda de papá». Lo lamento de verdad…

Por Adrián Malgarini.

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