Se viene el colapso

Cuando la Mesa Covid entraba en "modo zen" y no "tapaba" las buenas noticias, apareció"la bomba" que unánimente rubricaron los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El fallo le dibujó una sonrisa al juez Fernando Carbajal que deja su despacho en menos de un mes.

Foto: Clarín

Las máximas autoridades de la la justicia nacional le hicieron un guiño al juez subrogante que hizo famoso el ministro González. También a los abogados Carlos Lee, Fabrizzio Nicora (28 años), Gaby Neme (concedió entrevista trasrío para el programa de Lanata) y Daniel Suizer (policía exonerado por González y ahora profesional derecho). También a estos, el vocero predilecto del gobierno, «les propaganda gratis online» durante varias semanas.

 

El ministro de Gobierno, que hizo gala de ser el protector de la imagen del gobernador, cometió tantos errores infantiles de comunicación que a Gildo le comenzaron a cascotear el patio mientras el «funcionario estrella» se exhibía arrogante y soberbio a la hora de calificar a quienes no pensaban como él. «A vos te hacen memes y al gober le hace marchas» le dijo un cercano colaborador en una reunión reservada.

COLAPSO

El Consejo Covid, desde el inicio de la pandemia, realizó  23.619 test. Ahora, tras la decisión de la Corte, el gobierno deberá realizar 15.000 hisopados, a razón de dos  por cada repatriado.

Además, tiene el desafío de permitir ingreso, hisopar, alojar, alimentar y cuidar a 7.500 personas. Todo, sin olvidar la situación de Clorinda, el control de camiones de carga, las zona limítrofes, etc, etc.

Por aplicación de sentido común surge que el estado no está preparado con la logística para encarar tal circunstancia. En promedio, desde aquí y hasta el 15 de diciembre pisarán suelo formoseño nuevamente, más de 300 personas.

Inevitablemente algún sector del sistema va a colapsar. Por eso no sería extraño que una estrategia que analizan en Casa de Gobierno sea solicitar «más tiempo» a la Corte para cumplir con el fallo conocido ayer.

Reuniones, minireuniones y grandes reuiones se sucedían hasta altas horas de noche en las oficinas vidriadas de Casa de Gobierno. No eran pocos los que cuestionaron las estrategias judiciales de la Fiscalía de Estado, el enfrentamiento mediático de González «contra todos» y la pálida performance comunicacional de los «cráneos» locales cuyas canas y arrugas no le permiten percibir el crecimiento de las redes preferidas de los pibes de hoy.

LA EUFORIA DE LA CARAVANA PASÓ Y SURGEN LAS CRÍTICAS ENTRE COMPAÑEROS

«Creen que hacen política y comunicación solo hasta el Bermejo. La globalización trasciende fronteras y todavía no la entienden. Se quedaron en el tiempo, en la época que le ganaron a Joga con un afiche de Gildo tomando tere. Ahora, el enemigo es tan invisible como el virus covid. La pandemia de Twiter arrastró al gobierno. Los dejó de cama. Se creyeron el verso de un personaje desconocido que asegura manejar la prensa nacional y en estos días mostró todas las deficiencias: ante la ausencia de figuras que defiendan a Insfrán tuvo que generar autoreportajes. La renovación de la sangre nueva no está llegando y hay un solo perjudicado: el hombre que nos representa, que es nuestro líder y único conocido en Buenos Airers: Gildo Insfrán, los demás somos de papel» dijo, a modo de autocrítica, un ministro «de los que hablan poco».

CERRADOS

Las acciones sanitarias del gobierno, durante la cuarentena, no se discuten. Son inobjetables. Se mostraron muy eficientes. Pero no supieron guardar equilibrio con el estatus humanitario. Esa falla, a todos luces evidente, hizo trpozar varias veces.

Lanata calificó de «el boludo de la semana» a González. El ministro le respondió con una carcajada. El domingo a la noche, se conocerá «la devolución» del periodista de Canal 13 y su equipo de trabajo.

Aún está a tiempo Gildo Insfrán de mostrarse jefe de una tropa de laburantes. El veterinario de Laguna Blanca no es hombre de claudicar, puede sorprender. Hoy, viernes 20 es un Día D. La maquinaria ejecutiva está a prueba. Pero el irremediable paso del tiempo dejará algunos engranajes inservibles y deberán ser reemplazados. Algunos ya le ponen nombre y apellido. Gildo, que es tiempista, sabrá cuando cambiar funcionarios que no funcionan.

 

Salir de la versión móvil