Mi respeto sin fin y mi admiración para los efectivos de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina, Policía de Formosa y quienes arriesgaron sus vidas durante el trágico amanecer de este viernes en la zona del Aeroclub, donde un choque en cadena arrojó dos muertos y cuantiosos daños materiales como saldo.
Cuando se desató la ola de choques en cadena, aunque espaciados, producto de una densa niebla y humo por quema de pastizales, concurrí a la autovía para ver en qué podía colaborar, ya que vivo a sesenta metros. Los ruidazos, frenazos y gritos desesperados se reiteraban a medida que llegaban al trágico lugar los vehículos, en su mayoría enormes camiones.
Nos manejamos a los gritos y ante un gran camión que se estaba incendiando, un adulto mayor y su esposa nos pide por favor si podíamos sacar al auto, incrustado en el lateral derecho. Me dio las llaves y cerca mío, en la cerrada oscuridad, estaba un gendarme joven, de unos treinta años. le pregunté si se animaba a sacar el vehículo y agarró la llave.
Lo ayudé en su rauda marcha atrás y retiró el vehículo de la zona de peligro. Me olvidé del protocolo y lo abracé y le estreché las manos. Sos un héroe anónimo, le dije.
También vi el frenético trabajo de los efectivos de la Prefectura, que a pesar del cansancio porque venían de una larga guardia en Colonia Cano y Herradura, ayudaron a destajo como si recién tomaran la guardia.
Quisimos sacar, siempre en la oscuridad, otro automóvil atrapado en la parte trasera de este camión incendiado, con la llave del dueño, pero fue imposible, más allá del enorme esfuerzo de media docena de policías que venían de custodio de un camión de caudales.
Hay mucho más por contar sobre el rol de estos grandes héroes anónimos, quienes arriesgaron sus vidas en un lugar de caos generalizado por el peligro de las explosiones desde el camión incendiado (fueron unas seis detonaciones) y por el riesgo inminente de ser arrollados por otros vehículos, pero estas descripciones alcanzan para conocer de cuerpo y alma a nuestros grandes, anónimos y desconocidos héroes. Ojalá algún día sean visibilizados, para que sean reconocidos como tal….
Por Tono Aquino
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