Un inusual operativo causó sorpresa anoche a los empleados del Mercado Frutihortícola capitalino. Primero fueron varios patrulleros que llegaron para bloquear el acceso y egreso del personal que allí presta servicios: changarines, comerciantes y camioneros.
Una vez situado el espacio, arribaron varias unidades sanitarias con personal del ministerio de Desarrollo Humano con el objeto de realizar hisopados masivos a una 60 personas que se desempeñan en ese sector ubicado frente al barrio Guadalupe.
Los test, realizado en una calle lateral -al aire libre- del edificio principal donde se ubicaron mesas y sillas, los trabajadores «se cruzaron al parterre de la avenida» y luego reiniciaron sus actividades.
Ese lugar es posible centro de contagio en virtud a la presencia, días atrás, de un camionero jujeño que fue detectado como caso positivo a coronavirus.
Médicos, enfermeros y técnicos de la Unidad de Pronta Atención de Contingencia (UPAC), tuvieron a su cargo la tarea de hisopados.
