Una serie de traspiés ha minado la relación entre los gobiernos de Chaco y Formosa, ambos peronistas, como consecuencia de las estrictas políticas que surgieron a partir de la pandemia de coronavirus, y que forzó a los estados a tomar medidas drásticas, repentinas y con diversas consecuencias, que en muchos casos ha fogoneado desencuentros entre estas provincias limítrofes.
EL MÉDICO INCRÉDULO
La secuencia de encontronazos entre los gobiernos y las instituciones de Chaco y de Formosa tienen un origen en un suceso muy recordado, cuando un funcionario chaqueño, médico, planteó allá por comienzos de abril de este año, que Formosa escondía datos sobre el casos positivos de coronavirus.
Fue el director de Emergencias Médicas de Chaco, Nicolás Ivancovich, quien había puesto en duda el trabajo del Gobierno provincial formoseño, tras lo cual hubo quejas del lado del gobierno capitaneado por Gildo Insfrán, al punto que el funcionario chaqueño tuvo que desdecirse y pedir disculpas.
50 MIL SIN AGUA POTABLE
El segundo caso de una polémica, fue en mayo, poco tiempo después, cuando faltaba agua potable en una localidad de Chaco.
Ocurre que hacia el 22 de mayo pasado, la cuarentena nacional evidenciaba ciertas diferencias de criterios que habían llevado a que Chaco y Formosa se vean enfrentados por una prohibición que puso en riesgo el suministro de agua potable de más de 50 mil personas en General San Martín.
La empresa distribuidora de agua potable de la ciudad del norte de Chaco cuenta en su gran mayoría con trabajadores que viven en El Colorado, ciudad formoseña ubicada del otro lado del límite provincial, quienes pese a tener los permisos necesarios por tratarse de un servicio esencial desde el pasado 19 de mayo no podían cruzar por prohibición de la policía de Formosa.
La situación se volvió tensa e incluso el mandatario provincial de Chaco, Jorge Capitanich, había tomado cartas en el asunto. Sin embargo, su par formoseño, Gildo Insfrán, no estaba dispuesto a ceder, publicaba en esos tiempos el diario Ámbito.com, notándose la trascendencia nacional del conflicto entre estados del mismo signo político.
VARADOS EN LA RUTA
Roxana Steed, referente de Turismo de la localidad de Puerto Eva Perón, fue una de las principales voces oficiales del Chaco que requirió urgentes soluciones para los formoseños varados en la ruta nacional 11, esperando poder ingresar a territorio formoseño, ubicados en precarias carpas, sin comida, baños ni agua.
Pasaron los días, las semanas, y el reclamo de Steed recorrió varios medios de prensa chaqueños y regionales, donde resaltaba que el problema lo empezaron a tener ni bien se decretó la cuarentena en el país, ya que muchos se acercaban hacia Formosa, pero al llegar al puente General San Martín, no podían cruzar porque la Policía de Formosa no se los permitía.
“Hubo uno o dos días que tuvimos ayuda de la provincia (de Chaco) para asistencia, se los pudo ubicar en una escuela de una localidad cercana. Esos 40 formoseños luego pudieron cruzar pero ya en mayo nadie podía cruzar. En definitiva no hubo momentos en que no había formoseños al costado de la ruta” decía Steed en declaraciones a los medios.
“Si el cierre del puente General San Martín se debe a la idea de impedir el ingreso de personas con covid, estas personas que están hace 25 días al costado de la ruta esperando poder ingresar a Formosa, claramente no tienen covid, por ende que el gobernador (Gildo Insfrán) tenga a bien levantar esta barricada que han puesto, porque no se lo puede definir de otra manera, y dejar que sus ciudadanos regresen a su domicilio” reclamó la funcionaria chaqueña.
EL ACCIDENTE EN EL PUENTE
El último capítulo de esta seguidilla de desinteligencias y cortocircuitos políticos entre Chaco y Formosa tuvo su punto más crítico a partir de un accidente fatal ocurrido en horas de la mañana del 30 de junio pasado. En esa oportunidad, un camionero chileno hizo una violenta maniobra arriba del puente interprovincial, chocó la baranda, la rompió y cayó a las aguas del río Bermejo.
La falta de sintonía entre ambos gobiernos “compañeros”, se agudizó después, tras las declaraciones de la Policía de Formosa, y las declaraciones del jefe de la Policía del Chaco, comisario Fernando Romero.
La disputa aquí parece ser jurisdiccional y operativa en términos de límite interprovincial. ¿Si un suceso ocurre justo sobre el límite interprovincial quién interviene? ¿quién tiene competencia? ¿o no es competencia de nadie?
El jefe policial chaqueño había dicho que el accidente se produjo por la cola de autos que se había formado sobre el puente.
“Se trata de un camión chileno que formaba parte de un convoy de cinco rodados de gran porte que se trasladaban a Asunción para cargar envases de aluminio para cervezas. Cuando se aprestaba a subir al puente Chaco-Formosa, en el límite, para no impactar con la cola de los vehículos estacionados, intentó esquivar con una maniobra que terminó contra el guardarraíl”.
Romero aclaró que por reglamentaciones de tránsito, ningún vehículo debe permanecer detenido sobre el viaducto.
“Desconozco el procedimiento que adoptó la Policía de Formosa para instalar el control sanitario en este lugar. Seguramente se debe a la emergencia sanitaria y las condiciones de ingreso a la provincia”, explicó.
Explicó que ellos, de su lado del límite interprovincial, adoptaron la norma de trasladar el control de ingreso unos 1000 metros más lejos del puente.
VIEJOS ¿“AMIGOS”?
No hay que olvidar, que Jorge Capitanich fue interventor del Banco de la Provincia de Formosa cuando éste fue privatizado en la década de los 90.
Es decir, Capitanich e Insfrán se conocen hace mucho, y comparten intereses comunes. Es un misterio el por qué no se estarían llevando bien.
Antes de la crisis sanitaria por la pandemia, el 5 de marzo de este año, Gildo Insfrán presidió el Congreso Nacional del Partido Justicialista. Poco tiempo antes, el 19 de febrero, José Luis Gioja y Jorge Capitanich pujaban por encabezar la nueva conducción del PJ. Lo que se trató en la reunión fue la designación de la Junta Electoral y se resolvió convocar a elecciones para el 3 de mayo, cosa que finalmente quedó trunca por la aparición de la emergencia sanitaria.
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