Trabajar en los centros de alojamiento es una tarea de alto riesgo, y eso quedó confirmado hoy con los 10 casos de personas que dieron positivo y que no se trataba de aislados en cuarentena, sino de colaboradores de la Iglesia Católica de Formosa, quienes prestan servicio en el lugar, asistiendo a los alojados. Uno solo de estos infectados es un abogado, que se encargaba de llevar insumos al centro de aislamiento.
Peregrinamos es el nombre de una revista de comunicación editada por el Obispado de Formosa, y que precisamente tiene como editor al propio Obispo de Formosa monseñor Vicente Conejero. Es el órgano de difusión del obispado y en el último número confirma que quienes realizan las actividades diarias necesarias en el lugar es el personal dependiente del Obispado, con lo cual está claro que la mayoría de los infectados de hoy, no son empleados públicos de la provincia ni agentes policiales o sanitarios, sino dependientes de la Iglesia Católica de Formosa.
La revista Peregrinamos informaba en su edición que “este espacio, cedido por la iglesia (el Juan Pablo II), no solamente brinda alojamiento sino también, el personal que desempeña sus actividades en este lugar, se encarga de brindar, con el apoyo gubernamental que cubre todos los gastos que ello demanda, de toda la elaboración de la alimentación que consiste en desayuno, almuerzo, merienda y cena”.
UN ABOGADO CONTAGIADO
Uno de los contagiados es abogado y tuvo contacto con su familia por eso se aisló a todo el grupo familiar, confirmaba hoy el epidemiólogo y director del Hospital Central, Mario Romero Bruno.
En diálogo con el medio Radio Formosa, Romero Bruno confirmó que el infectado número 10 de este grupo de más recientes casos positivos, es un abogado. “Tanto él como los contactos que incluye la familia y compañeros de trabajo están en la misma situación de aislamiento”, dijo en declaraciones radiales.
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