Varias jurisdicciones del país, como Jujuy, Chaco y buena parte de Buenos Aires ensayaron el levantamiento de restricciones al aislamiento sanitario y por el recrudecimiento de casos positivos de coronavirus, se vieron forzados a dar marcha atrás. El contexto nacional con niveles récord de contagios en diversos distritos está marcando la agenda local provincial, donde pese a tener contenido al virus, hay recelo oficial para dar más flexibilizaciones e incluso para habilitar de nuevo el ingreso administrado.
La situación de muchas provincias es mala frente al covid-19, la tendencia marca que la prudencia es el mejor camino por ahora y todo esto está incidiendo en Formosa para que todo siga igual dentro de la provincia, pese a los reclamos de diversos sectores, de manera directa a través de notas y entrevistas en los medios, y de forma indirecta a través de las redes sociales.
Mientras a nivel nacional suman 1.049 las víctimas fatales del coronavirus, y al mismo tiempo el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, dijo que todavía falta para el pico de contagios en el territorio nacional, Formosa se está enfocando en frenar lo mejor posible las complicaciones que da esta pandemia, tanto a nivel económico como social.
EL MAYOR TEMOR
El mayor miedo oficial es que surja en Formosa la circulación comunitaria viral, que haría disparar los casos y pondría en serio riesgo de colapso al sistema sanitario, con un limitado número de camas de terapia intensiva.
La estrategia de convertir a Formosa en una burbuja virtual, con el cero ingreso de personas y el cada vez más vigilado paso de camioneros por territorio local, hace que el equilibrio sea más que frágil, pero por el momento ha funcionado conforme a las expectativas del gobierno.
Pese a que a nivel internacional ya se ha afirmado por parte de la comunidad científica que el virus “ha perdido fuerza”, en la Argentina todavía se lo ve produciendo cuantiosos efectos negativos en el ámbito social por el alto nivel de contagio que todavía ni siquiera hace aventurar cuándo podrían volver a abrirse todas las ramas de la economía que todavía está ligada al errático comportamiento del coronavirus, que tiene a los argentinos agarrados “de las pestañas”.
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