El encierro social lleva casi dos meses y medio, y como consecuencia del aislamiento social, algunos establecimientos están al borde de cerrar definitivamente sus puertas. En Formosa, esto implica que cientos de ingresos familiares están en peligro.
En la ciudad de Formosa hay alrededor de 15 moteles y otro tanto distribuidos en el interior provincial. Es un número similar a la cantidad de hoteles, que están en similares condiciones de afectación por la crisis económica derivada de la pandemia.
Estas empresas de alojamiento están cerradas hace más de dos meses como consecuencia de la cuarentena por la pandemia del coronavirus y desde el sector aseguran que están atravesando una de las peores crisis de su historia y que hacen “malabares” para subsistir.
SITUACIÓN CRÍTICA
“Estamos ante una situación crítica, permanecemos cerrados, no podemos facturar y debemos mantener nuestros edificios. Hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar, no sabemos cuánto va a durar esta pandemia”, indicaron desde el sector.
Según denunciaron, además, son contados los casos que se han visto beneficiados por las medidas de salvataje económicas dispuestas por el Gobierno. “Nuestro rubro va a explotar, el gobierno cree contener la situación con el ATP del 50% de los haberes” planteó un trabajador local sobre la situación.
En relación a la cantidad de personas que se estarían viendo afectados por la paralización de su actividad, manifestó: “Normalmente todos trabajamos 24 horas y como mínimo cada empresa tiene que tener 8 empleados o más. Igual sé qué hay algunos que tienen menos empleados; y en el interior también hay” refirió.
Lo que también preocupa y mucho, es que la falta de ingresos se correlaciona con un cúmulo de deudas en gastos fijos, que no pueden sostener por la falta de ingresos.
“Nadie estaba preparado para esto, fue de un día para el otro, a cada uno le agarró con una liquidez diferente, hay alojamientos muy complicados” advierten.
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