Sin dudas el sector hotelero es uno de los más golpeados por la pandemia. La facturación cero ha generado que muchos no puedan continuar operando como es el caso de Casa Grande Apart Hotel, el cual anunció su cierre definitivo. Ubicado en la avenida Lelong casi Rivadavia, el hotel comenzó a funcionar hace más de 20 años y la situación extrema que el mundo afronta por el covid-19 lo llevó a cerrar sus puertas definitivamente.
El hotel Casa Grande despidió hoy a todos sus empleados y decidió el “cierre definitivo” por efecto de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
El Presidente del Directorio de “Casa Grande Apart Sociedad Anónima” a través de un acta notificó a sus empleados el despido por el “cierre definitivo” de la explotación comercial.
El documento que publicó en sus redes sociales La Nueva -@lanuevaok- indica que la decisión del directorio se da “como consecuencia de la emergencia COVID-19 y la total inactividad desde el día 18 de marzo”.
“Pese a los esfuerzos realizados por mantener la explotación comercial, resulta imposible por la inexistencia de sustento económico”, reza el acta en otro fragmento. El cierre fue impuesto por estos motivos “absolutamente ajenos a la voluntad de sus integrantes y autoridades, lo que constituye fuerza mayor en los términos del art. 247 de la Ley de Contrato de Trabajo” prosigue.
Según el acta de notificación, son 10 los empleados despedidos del hotel quienes recibirán la liquidación final “con los créditos que la firma tiene por percibir y se están gestionando”.
EL ACTA
LA FIRMA
Casa Grande fue inaugurada en la ciudad de Formosa el 2 de Octubre de 1997, se distinguió desde el principio por su moderno diseño arquitectónico, albergando 32 habitaciones, spa y el tradicioanl Restaurante Mirita.
En los registros de la AFIP, figuran como titulares de la firma, los señores Raúl Beccari y Mabel Maglietti.
El sector hotelero es uno de los principales afectados por la crisis de la pandemia. La cuarentena en buena parte del mundo redujo prácticamente a cero los viajes turísticos y laborales, mientras que el deterioro del empleo y los ingresos pronostican que los años que vienen también serán difíciles para la movilidad.
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