Formosa desierta: ¿conciencia o miedo?

Un recorrido de NF por las calles de la ciudad pudo advertir el enorme respeto que le tienen los formoseños a las recomendaciones para quedarse en casa, lo que se traduce en calles y veredas desiertas y un movimiento mínimo ante la cuarentena para frenar la eventual llegada del coronavirus al territorio formoseño. Si no hay casos, ¿Qué motiva esta conducta? ¿conciencia o miedo?

Mientras muchas provincias del país se debaten entre la paranoia y la desesperación por los casos de coronavirus y las fatalidades de esta pandemia que tiene en vilo al mundo entero, los formoseños no sólo están evitando la enfermedad, sino que a pesar de no tener casos aún en la provincia, casi todos se mantienen encerrados en sus domicilios sin tentar al destino.

Calles, veredas y unos pocos negocios abiertos, están vacíos gran parte del día. La inmovilidad o parálisis del formoseño que no se mueve por la calle es una clara señal de que ha tomado conciencia de la seriedad de la amenaza que representa la enfermedad Covid-19, o quizás, no es conciencia sino más bien mucho miedo, tanto que mientras pueda evitar estar en la calle, se queda en su casa.

Quizás el formoseño no ve como una situación de “suerte” no tener coronavirus en Formosa todavía, sino que trata de no desafiar a un virus que incluso la comunidad científica internacional no comprende del todo.

También sabe el formoseño con qué tipo de sistema de salud cuenta, ya sea porque alguna vez le tocó por algún otro motivo estar internado en el hospital público, o bien porque utilizó en alguna ocasión los servicios de sanatorios privados por una cirugía programada. Sabe con precisión además, que cada vez que estuvo enfermo, le llamó la atención el elevado costo de los medicamentos o insumos médicos que tuvo que usar para algún tratamiento, y por todos esos motivos es un sentimiento general no querer enfermarse, “es demasiado caro”.

Claro está que las medidas oficiales tomadas en torno a la crisis sanitaria por el Covid-19 fueron acertadas, y puede que no del agrado de todos, pero eficaces si se toma en cuenta la ausencia del virus en suelo formoseño. Este recelo oficial en el cuidado del estatus sanitario libre de coronavirus y el miedo o conciencia de los vecinos en general, está logrando el desandar de este proceso lo mejor parados posible, porque mientras que a nivel nacional ya se está evaluando las primeras medidas de flexibilización de la cuarentena, en Formosa todavía ni siquiera se registró el susto del primer caso de coronavirus.

La virulencia, facilidad de contagio y comportamiento del Covid-19 nos da la pauta de que cuando ya se flexibilice la cuarentena el virus seguirá siendo una amenaza

La virulencia, facilidad de contagio y comportamiento del Covid-19 nos da la pauta de que cuando ya se flexibilice la cuarentena el virus seguirá siendo una amenaza, por lo que habrá que ver cómo se comportará el formoseño fuera de la cuarentena. Durante ésta, se comportó bien, pero resta ver si podrá ser capaz de incorporar nuevos hábitos en su actividad cotidiana para evitar contagiarse.

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